Son las horas previas a la Navidad, a la noche de Nochebuena te vas a juntar con la familia, con los seres queridos, para cenar, brindar y así esperar a Papá Noel, y así celebrar la noche en que nació Jesús.
Es una festividad cristiana, no es común a otras religiones, y así acompañados de costumbres argentinas, pero común a muchos sitios del planeta como abrir los regalos que deje al pie del Árbol de Navidad el señor de rojo y barba blanca, comer todo tipo de turrones, budines, garrapiñada y el infaltable Pan Dulce… y así ya todos reunidos levantamos bien alto el espíritu navideño, de mil maneras diferentes, al nivel que cada uno lo sienta pero todos coincidentes en anhelar, recordar anécdotas, pedir deseos, abrazarse bien fuerte, y más fuerte con los que ya no están, y así se va diluyendo la madrugada de Navidad, dejando atrás el nacimiento del Niño Jesús.
Y si se nos permite, ya que hablamos de deseos, queremos pedir desde aquí, más allá de que a nadie le falté un pedazo de pan, es que a ningún ser le falte «COMPAÑÍA» y que la Navidad le gane a la soledad, iluminando con su brillo a todos los Argentinos… Feliz Navidad!!