Los envíos gestionados por los ministerios de Relaciones Exteriores y de Salud forman parte de la política internacional de asegurar el stock de dosis necesarias para completar la distribución de vacunas para toda la población mundial
Un cargamento con 500.000 dosis de Astrazeneca arribó este jueves a Filipinas, donadas por Argentina, en el marco de la estrategia de reciprocidad internacional y de solidaridad orientada al acceso equitativo de las vacunas para reducir los efectos de la pandemia por coronavirus y en el contexto de la aparición de la nueva variante Ómicron.
El cargamento fue recibido por la directora local del Grupo de Trabajo Nacional contra Covid-19, Francel Margareth Taborlupa; Jefferson B. Pauli, funcionario de la Oficina de Cooperación Sanitaria Internacional del Departamento de Salud y el encargado de Negocios de la embajada argentina en Manila, Secretario Mauricio Germán Muñoz, informó la Cancillería en un comunicado.
El lunes último habían arribado a Bolivia un millón de dosis donadas por Argentina, en un vuelo especial a través de un Hércules C-130 de la Fuerza Aérea que trasladó a una comitiva encabezada por la ministra de Salud, Carla Vizzotti, y la titular de la Comisión de Cascos Blancos, Sabina Frederic, en el marco de la mayor donación de dosis entre países de Sudamérica desde que se declaró la pandemia.
Esas donaciones que lleva a cabo la Argentina fueron gestionadas desde el Ministerio de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto, que conduce Santiago Cafiero, en conjunto con el Ministerio de Salud y se realizan como resultado del ofrecimiento que Argentina inició al asegurar el stock de dosis necesarias para completar la distribución de vacunas para toda la población objetivo, según se explicó.
En paralelo, se puso de relieve que Argentina «ha ofrecido dosis a diferentes países que se encuentran en situaciones de necesidad de acceder a vacunas de manera perentoria y ya ha enviado vacunas a Mozambique, Vietnam, Angola, Kenia, Barbados y a la Organización de Estados del Caribe Oriental, superando las 1.7 millones de dosis».
En ese marco, se apuntó que la Comisión Cascos Blancos, que depende de la Cancillería, inició las tratativas de asistencia e intercambio solidario de experiencias de gestión del COVID-19 y otros Estados se encuentran evaluando la aceptación del ofrecimiento realizado por Argentina.
«Argentina ya ha sido receptora de donaciones que permitieron acelerar la aplicación de dosis para brindar protección completa a la mayor parte de la población, y ahora, al contar con el stock de vacunas necesario para su población, y guiados por los principios de solidaridad y fraternidad, se encuentra en condiciones de favorecer el acceso equitativo y oportuno a las vacunas destinadas a generar inmunidad adquirida contra la COVID-19», concluyó la Cancillería.