Un 22 de diciembre de 1971 el Canalla se consagró como el primer equipo del interior en dar una vuelta olímpico en el fútbol argentino. Landucci y Gramajo lo recuerdan
El miércoles 22 de diciembre de 1971, hace hoy 50 años, Central lograba salir campeón del fútbol argentino por primera vez en su historia desde su incorporación a los torneos de AFA, junto a Newell’s en 1939, al obtener el Torneo Nacional. Y además significaba también que lo consiguiera una institución fuera de la órbita de Buenos Aires (Capital y Provincia).
Fue la quinta edición del certamen, tras la restructuración efectuada en 1967 con la creación de los Torneos Metropolitano y Nacional. Se disputó en dos zonas, donde el primero y el segundo de cada una jugaron las semifinales: el Canalla venció a Newell’s y en la final superó a San Lorenzo por 2 a 1 en la cancha de la Lepra.
Para recordar dicha hazaña, Ángel “Flaco” Landucci y Roberto “Chango” Gramajo, titulares indiscutidos, contaron lo vivido hace medio siglo de aquel gran equipo de Central dirigido por Ángel Labruna que quedó en la memoria de varias generaciones auriazules.
En el caso de Landucci, un cinco clásico, se trató de un futbolista de gran entrega y sacrificio que gracias a su importante altura también podía desempeñarse sin problemas como marcador central. Además era habilidoso con la pelota y tenía presencia ofensiva cuando se asociaba con algún compañero, especialmente con Aldo Poy. Por eso no extrañó que haya convertido 4 goles en ese torneo.
Mientras que el santiagueño Gramajo, puntero izquierdo, llegó desde La Banda, una ciudad muy pobre con los chicos jugando descalzos a la pelota. Recién a los 17 años usó un par de botines y le costó adaptarse. Pero el esfuerzo valió la pena y en 1967 lo compró Central al ver sus innatas características basadas en un gran despliegue y un pique corto imposible de contrarrestar por sus adversarios.
—¿Cuáles son las sensaciones a 50 años del primer campeonato de Central?
—(Gramajo) Estoy muy contento porque en el año 1971 fuimos el primer equipo del interior en salir campeón. Me sigo viendo con varios de mis ex compañeros. Éramos un conjunto con mucho oportunismo para definir, Aldo (Poy) me habilitaba siempre y por eso salí goleador con 7 tantos.
—(Landucci) Nosotros teníamos buenos jugadores, había un gran compañerismo, salimos campeones porque era un equipo aguerrido, con mentalidad ganadora y nos tocó hacerlo en cancha de Newell’s. Cuando nos enteramos que la final era en Rosario, sentimos un gran alivio.
—¿Qué recuerdos tienen de la semifinal con Newell’s en la cancha de River?
—(Gramajo) Los eliminamos con un gol de Aldo (Poy), merecía vencernos Newell’s porque ellos jugaban mejor, pero era la suerte del campeón. De cada técnico siempre se aprende algo, nosotros lo teníamos a (Ángel) Labruna que era un burrero ganador.
—(Landucci) Nos concentró Labruna debajo de las tribunas, el sábado vimos el partido que San Lorenzo le ganó por penales a Independiente. Al otro día jugamos nosotros, ganamos y en el primer tiempo metí un tiro como de 30 metros, con el viento en contra, y la pelota pegó en el travesaño.
—Y llegó el partido decisivo con San Lorenzo en Rosario, en el Parque Independencia…
—(Gramajo) Al partido lo empezamos perdiendo, pero le ganamos dos a uno a San Lorenzo. Me tocó marcar el empate y el otro gol lo hizo (Carlos) Colman que ya no está entre nosotros. Yo nunca me había tirado a los pies de un jugador rival para sacarle la pelota, pero ese día lo hice porque quería salir campeón.
—(Landucci) El gol de ellos lo hace Héctor Scotta, cuando nos tocó después sacar desde la mitad de la cancha, yo pensaba que estaba con mi gente, en mi ciudad y que estos once no nos iban a venir a sacar el campeonato, teníamos que ganarle sí o sí. En la última jugada hubo un tiro de esquina para San Lorenzo, lo pateó García Ameijenda, me elevé y rechacé la pelota afuera del área y terminó el partido. Lo tengo grabado, me acuerdo perfectamente. Después fue un festejo interminable…
Entrevista gentileza de Gustavo Ferrato