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El Argentina Open espera un «sí» de «Delpo» y tiene asegurada la presencia de Schwartzman


La 22da. edición del ATP porteño a jugarse entre el 5 y 13 de febrero en el Buenos Aires Lawn Tennis Club se lanzó al mediodía en un hotel de la zona de Retiro con una conferencia de prensa que centró su interés inicial en la presencia o no de "Delpo" en el certamen

El tandilense Juan Martín Del Potro hizo público hace un puñado de días su deseo de regresar a una cancha de tenis el año próximo, en una decisión que no pasó inadvertida para el Argentina Open, que anunció hoy a través de su director Martín Jaite que le reserva un «wild card» para la edición de febrero de 2022, que tiene asegurada la presencia del porteño Diego Schwartzman, el campeón vigente.

«La situación de Del Potro depende de su estado físico. Sí está bien, va a jugar, uno de los tres ‘wild cards’ será para él. Pero será una decisión que deberá tomar el jugador cuando considere que está en condiciones de competir», explicó Jaite durante la presentación del torneo.

La 22da. edición del ATP porteño a jugarse entre el 5 y 13 de febrero en el Buenos Aires Lawn Tennis Club se lanzó al mediodía en un hotel de la zona de Retiro con una conferencia de prensa que centró su interés inicial en la presencia o no de «Delpo» en el certamen.

Es que el tandilense, inactivo desde hace dos años y medio por una lesión en la rótula derecha que derivó en cuatro intervenciones quirúrgicas, fue directo cuando hizo conocer su deseo de regresar al circuito y hacerlo en su país.

«Sería muy especial volver en Buenos Aires y luego también jugar en Río. Trabajo con la ilusión y el esfuerzo como ustedes saben para que podamos vernos acá. En las próximas semanas les iré contando como evoluciono», avisó el campeón del US Open 2009 y líder del equipo argentino campeón de la Copa Davis 2016.

Por el momento, según explicó Jaite en la charla con los medios de prensa, están aseguradas las presencias del «Peque» Schwartzman, quien conquistó el torneo este año tras vencer en la final a Francisco Cerúndolo, también del austríaco Dominic Thiem, campeón en Buenos Aires en 2016 y 2018, y del italiano Lorenzo Sonego, una de las figuras promisorias del circuito.

«Queremos que el Argentina Open siga creciendo y superándose. El ‘Peque’ es de la casa, juega el torneo desde 2011 y es admirable su constancia para estar presente cada año, y también lo que genera en los tenistas más jóvenes que lo admiran», añadió Jaite, sentado junto a el Ministro de Turismo y Deportes, Matías Lammens, del vicepresidente de la Asociación Argentina de Tenis (AAT), Mariano Zabaleta, y de Schwartzman.

El «Peque», ubicado en el puesto 13 del ranking mundial de la ATP, jugó las clasificaciones de 2011 y 2012, aunque recién en 2013 logró participar del cuadro principal y logró su primer triunfo en el circuito, sobre el brasileño Thomaz Bellucci por 6-4, 4-6 y 6-1 en la ronda inicial.

«Soy parte del Argentina Open desde chico. Es un torneo que fue fundamental en mi crecimiento y me encanta que también funcione así para los más chicos hoy en día. Es mi torneo favorito en el circuito sin lugar a dudas y la energía que me da me sirve para estar fuerte en lo anímico el resto del año», declaró el «Peque».

Schwartzman, finalista en 2019 y semifinalista en 2020, tendrá como uno de sus principales rivales a Thiem, quien luego de haber ganado dos veces en Buenos Aires creció hasta conquistar el US Open 2020 y este año vio frenado ese proceso de consolidación entre los «top ten» a raíz de una lesión en la muñeca derecha por la cual fue operado y se perdió todo el segundo semestre.

«Pese a haber ganado el título, aún tengo muchos sueños por cumplir en el torneo. Este año, en el mejor momento de mi carrera, pude ganar pero con poca gente en las tribunas. Ojalá en la próxima edición pueda jugar a cancha llena con el público alentando en las tribunas», expresó Schwartzman.

En ese sentido, si la pandemia de coronavirus sigue controlada en la Argentina están intactas las chances de que se juegue con el Buenos Aires lleno como en las viejas épocas, algo que los tenistas disfrutan de manera especial.

El campeón defensor se refirió finalmente a la posibilidad de contar con Del Potro en la próxima edición de febrero.

«Lo importante es que él se sienta bien para poder jugar. Ojalá esté en el torneo porque su presencia es muy importante también para los demás tenistas», analizó Schwartzman.

Ese deseo del «Peque» y del propio Jaite se dilucidará en los próximos días cuando el tandilense acumule más entrenamientos y los ensayos sobre polvo de ladrillo sean más intensos.

Del Potro jugó por única vez el ATP de Buenos Aires en 2006 y con apenas 17 años, cuando también recibió un ‘wild card’ (invitación especial) y perdió en la ronda inicial con el especialista español Juan Carlos Ferrero (campeón de Roland Garros en 2003) en un ajustado partido por 6-2, 4-6 y 6-4.

En las ediciones siguientes Del Potro priorizó jugar en esa fecha torneos sobre superficies rápidas, como el de Rotterdam, y también estuvo sin competir por sus reiteradas lesiones en las muñecas, de hecho fue operado tres veces en la izquierda y otra en la derecha.

Su última lesión se lo produjo en el torneo de Queen’s de junio de 2019 y luego tuvo intentos fallidos para regresar que se quedaron en el camino, lo que cambió en las últimas semanas cuando reveló su deseo de regresar y hacerlo en Buenos Aires, el torneo que le reservó un lugar para cuando confirme su decisión.