Desde las 13 se realizaron cortes de calles alrededor del estadio, bajo el control de unos 1.800 policías afectados al operativo de seguridad
Hinchas «sabaleros» coparon desde temprano las cercanías del Estadio único Madre de Ciudades de Santiago del Estero, donde esta noche Colón disputará con River Plate la final del Trofeo de Campeones.
Desde las 13 se realizaron cortes de calles alrededor del estadio, bajo el control de unos 1.800 policías afectados al operativo de seguridad.
El color y la pasión futbolera ya se podía observar en la zona del Estadio, en donde la mayoría eran hinchas de Colón que llegaron en colectivos o vehículos particulares, algunos con entradas y otros no, ya que según dijeron el objetivo es “alentar a su equipo” aunque sea desde afuera.
Un grupo de amigos de la localidad de Recreo, Santa Fe, salió en la madrugada y llegó a la Capital santiagueña esta mañana en un Chevrolet 400. “La máquina anduvo de diez en la ruta”, dijo Emilio, quien es mecánico y viajo junto a Damián y Andrés.
“No tenemos entradas, pero no nos interesa, porque vinimos a alentar”, dijeron, y no dudaron en agregar que “venir estos 600 kilómetros, salir a la madrugada, y alentar a Colón es un gran sentimiento”.
“Siempre que podemos acompañamos a nuestro Colón”, dijeron orgullosos, al mostrar su gran bandera cubriendo su auto.
“Estamos muy contentos de haber venido, además la gente de Santiago muy amable, los precios accesibles, y en la ruta los controles policiales todo bien”, añadieron.
Otro grupo de amigos de Santa Fe también llegaron esta mañana a Santiago del Estero. «Tuvimos suerte de conseguir las entradas, algunos vinimos en colectivo y otros en autos particulares”, dijo Claudio.
“Ganar esta copa sería cumplir otro sueño, sería fantástico, inimaginable, impensado y sensacional”, agregó.
Los puestos de venta de remeras, banderas, gorros y todo el cotillón ya estaban apostados en los alrededores, al igual que los de comidas y bebidas.
Muchos hinchas de Colón vinieron con familias completas y la mayoría, como si fuera un ritual, lo primero que hizo fue sacarse fotos en la entrada del Estadio único y en la estatua de Diego Maradona.