CLG dialogó con la choferesa Dolores Guldris, autora de la iniciativa que establece un mínimo de 5% de operarias y dos conductoras en el servicio de recolección de residuos de Rosario
El Concejo de Rosario aprobó el pasado jueves una ordenanza que crea el “Sistema de paridad progresiva en la prestación de servicios de higiene urbana”, el cual determina la incorporación de mujeres choferesas y recolectoras al servicio de recolección de residuos de la ciudad. En ese sentido, CLG dialogó con Dolores Guldris, choferesa y autora de la iniciativa, quien explicó que a partir de ahora las empresas «sí o sí van a tener que tener como piso dos conductoras con un 5% de operarias».
Según explicó la concejala Fernanda Gigliani, quien presentó el proyecto, el objetivo es «llevar a cabo la gradual incorporación de mujeres en el plantel permanente del personal de conducción de camiones de recolección de residuos, como también del personal operativo que se ocupa de la recolección de residuos urbanos».
La ordenanza cuenta con una cláusula obligatoria en la que se establece que de ahora en más el funcionamiento del servicio de recolección de residuos deberá incluir en su personal como mínimo un 5% de mujeres, debiendo al menos cubrir dos puestos de conducción al momento de iniciar la prestación del servicio. Además, se planteó una incorporación con una igualdad de 50% entre mujeres y varones para la cobertura de vacantes.
«Es una ordenanza muy similar a la que tuvimos en el 2019 con el transporte urbano de pasajeros. Se determina un piso para las empresas que vayan a licitar que establece un mínimo de dos conductoras con un 5% de operarias. El contrato más costoso que tiene el Municipio es con la recolección de residuos», explicó en primer lugar Guldris, la autora del proyecto.
Al ser consultada sobre la situación actual en el sistema de recolección de residuos, expresó: «Prácticamente un 100% del personal hoy es masculino. Hay barrenderas, pero no hay conductoras ni operarias que vayan atrás del camión».
«Esta ordenanza tiene muchísima importancia», destacó la choferesa. Y agregó: «A nosotras se nos ha cerrado la puerta en lo que es el transporte urbano de pasajeros, además tuvimos una pandemia en el medio en la que el transporte quedó en crisis y se nos vio casi imposibilitado poder subir. Tuvimos que ampliar un poco más la mirada y abarcar más vehículos porque se nos sigue haciendo oídos sordos».
Esta ordenanza fue aprobada el pasado jueves y ya entró en vigencia, aunque sus primeros efectos se verán recién cuando se llame a la próxima licitación: «La nueva licitación si no es ahora a fin de año será el año que viene, pero a la hora que se firme el contrato sí o sí tienen que tener ese 5% de mujeres y dos conductoras. Luego hablaremos de paridad: al momento de contratar se tiene que contratar tanto a un hombre como a una mujer».
«A la hora de ir a buscar un trabajo siempre recibimos una negativa. Muchas de nosotras terminan llegando a la edad de jubilación y nunca llegan a cumplir su sueño, o se dedican a otra cosa por el rechazo que sufren en este rubro. Que no se nos tome en un trabajo por nuestro género es un acto discriminatorio, no hay otra palabra», concluyó.