El presidente Mauricio Macri intentó hoy mostrar tranquilidad y normalidad al mantener su agenda de actividades tal como estaba prevista, aunque siguió de cerca y con atención una jornada de tensión y volatilidad cambiaria.
En la Casa Rosada, el mandatario se apegó al cronograma de reuniones que se había fijado y no se apartó, con el objetivo de no perturbar aún más a los mercados y a la población en general.
A las 10:30, el jefe de Estado encabezó la tradicional reunión de coordinación de Gobierno de la que participaron el jefe de Gabinete, Marcos Peña; el secretario de Coordinación Interministerial, Mario Quintana; y el de Coordinación de Políticas Públicas, Gustavo Lopetegui; así como también el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne.
Con la cotización del dólar pegando un salto de 6 pesos y cerrando cerca de los 40 pesos, los rumores sobre posibles cambios en el Gabinete estuvieron a la orden del día: sin embargo, tanto Peña en declaraciones a la prensa tras participar de la reunión del Consejo de las Américas, como fuentes en off, descartaron que se haya analizado la eventual salida o llegada de funcionarios.
En medio de la disparada del billete verde, el líder del PRO recibió la invitación de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) para participar de la Asamblea Anual del organismo, que se realizará en la ciudad de Salta entre el 19 y el 22 de octubre próximo.
Cerrado el mercado cambiario con un promedio del dólar a 39,77 pesos, Macri recibió a las 15:30 al secretario de Deportes, Carlos Mac Allister, para realizar una reunión de seguimiento de gestión.
Finalmente, una hora más tarde, el Presidente analizó la marcha del Plan Nacional de Calidad, que tiene como objetivo «elevar la calidad de la producción nacional de bienes y servicios con el fin de favorecer la inserción de estos productos en el mercado nacional e internacional e impulsar una mayor complejidad y diversificación de la producción».