Se trata de Claudia Vasquez Haro, quien recibió el reconocimiento de parte de las autoridades de la Universidad Nacional de La Plata, en el marco de un acto con los mejores promedios de egresados de doctorados de las 17 facultades de esa alta casa de estudios
La Universidad Nacional de La Plata entregó este lunes una mención de «egresada distinguida» de un doctorado a la primera mujer trans que obtuvo ese título de posgrado en una universidad pública.
Claudia Vasquez Haro es presidenta de la ONG Otrans Argentina y obtuvo el doctorado en Comunicación Social con su tesis titulada «Identidades golondrinas desde una epistemología del despojo: las charapas«.
Si bien hay dos hombres trans que se doctoraron, Vázquez Haro es la primera femineidad travesti trans en obtener ese título en una universidad pública.
«Estoy muy feliz por esta distinción que reconoce una producción académica en torno a la sistematización y conceptualización de las identidades travestis y trans. Es un trabajo que incluye una fuerte crítica a la producción académica de estos espacios de saber. Mi tesis habla del transepistemicidio de los espacios de producción de saberes que son las universidades, donde se validan las verdades», expresó a Télam Vázquez Haro tras el acto donde se la distinguió como mejor egresada de un doctorado.
La egresada reflexionó sobre lo que significó crecer en una sociedad «adultocéntrica y heteronormativa» en la que «no hemos tenido ni siquiera cuentos que hablen de nosotras, toda nuestra primaria y secundaria transcurrió con un vacío de nuestra existencia», expresó.
«Ser la primera doctora implica un enorme desafío, y supone mostrar que somos parte de la producción académica, que ocupamos espacios universitarios que históricamente han sido vedados», remarcó.
Destacó que actualmente «hay siete compañeras travestis y trans y no binaries cursando en la Facultad de Periodismo de la Universidad platense».
A su vez, celebró la posibilidad de visibilizar su historia de vida, ya que «las notas periodísticas sobre nosotras siempre están asociadas con el delito y la criminalización de identidades«.
«Esta historia de vida da cuenta de un proceso pedagógico y profundamente político y sirve para que la sociedad entienda que ninguna travesti trans nace puta ni prostituta sino que es la sociedad la que te condena a lugares de extrema marginalidad y esto es un claro ejemplo de que podemos recibirnos de doctoras, abogadas, maestras, todo lo que queramos ser», dijo entusiasta.
Claudia aún recuerda aquel día de 2005, con casi 30 años de edad, en el que su mamá Juana Margarita Haro Morales la acompañó hasta la puerta de la facultad platense.
Rememoró que se moría «de nervios y de temor a la discriminación» y que su mamá le dijo: «no te tiene que importar la gente, lo que te tiene que importar es lo que sentís, lo que pensás, y que tenés que hacer tu carrera'».
En su tesis, Claudia indagó en el movimiento travesti trans y se centró en un grupo de peruanas, llamadas «las charapas», por provenir de la zona selvática de ese país, que migraron a La Plata y debieron atravesar la discriminación y organizarse para luchar por sus derechos.
La tesis, que fue dirigida por la diputada bonaerense del Frente de Todos, Florencia Saintout y la antropóloga Adriana Archenti, con la asesoría de la magister Verónica González, implicó la realización de un centenar de entrevistas a «las charapas» e ir reconstruyendo los lazos de solidaridad que trazaron para enfrentar el destrato, la invisibilización y la persecución.