La erupción causó la muerte de al menos 15 personas y decenas de heridos, mientras que 27 personas siguen desaparecidas
El volcán indonesio Semeru volvió a arrojar cenizas el lunes, lo que ralentizó los esfuerzos de rescate para buscar sobrevivientes después de que la erupción del fin de semana devastara varios pueblos y matara a 15 personas, según se informó oficialmente.
La montaña más alta de Java arrojó una enorme columna de ceniza el sábado y envió coladas de lodo ardiente que inundaron las aldeas a sus pies, por lo que más de mil residentes en pánico tuvieron que ser evacuados, según informó la agencia AFP.
La erupción causó la muerte de al menos 15 personas y decenas de heridos, mientras que 27 personas siguen desaparecidas, según el último balance realizado el lunes por la agencia de gestión de catástrofes.
Las fotos aéreas muestran calles enteras llenas de ceniza gris y barro, que cubren camiones y casas hasta el techo.
«Todavía espero encontrar a mi hijo. Cada vez que oigo que han encontrado a una víctima espero que sea mi hijo», dijo Maskur Suhri, que estaba cosechando savia de palma cuando entró en erupción el Semeru.
Las operaciones de rescate se vieron ralentizadas por la nueva actividad volcánica del lunes, que obligó a algunos equipos a interrumpir su trabajo.
«Ha habido una nueva erupción y esto podría poner en peligro a los equipos de evacuación», dijo el socorrista Rizal Purnama, según reportó AFP.
El Semeru, el pico más alto de Java con 3.676 metros, entró muchas veces en erupción en las últimas décadas, pero pocas tan destructivas.
Su última gran erupción fue en diciembre de 2020, cuando también provocó la huida de miles de personas y cubrió pueblos enteros.
Desde entonces, las autoridades han mantenido el nivel de alerta del volcán en el segundo más alto.
Indonesia está situada en el llamado Cinturón de Fuego del Pacífico, donde el encuentro de placas tectónicas provoca una gran actividad sísmica.