El índice, que registra los cambios mensuales en las commodities de alimentos más intercambiadas en el mundo, promedió 134,4 puntos en noviembre, 1,2% más que en octubre y 27,3% en la comparación interanual
Los precios mundiales de las commodities de alimentos continuaron registrando alzas en noviembre, el cuarto mes consecutivo con subas, e impulsado por los incrementos en cereales y lácteos, según el indicador de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés), cuya sede se encuentra en Roma, Italia.
El índice, que registra los cambios mensuales en las commodities de alimentos más intercambiadas en el mundo, promedió 134,4 puntos en noviembre, 1,2% más que en octubre y 27,3% en la comparación interanual.
Entre los motivos del salto de los precios se encuentran el mal tiempo y las sequias (las cuales, por ejemplo, impactaron en la actividad agropecuaria de Brasil y motivaron su entrada en recesión técnica hoy), los costos del transporte, la energía y los fertilizantes, así como la escasez de trabajadores, según indica la agencia Bloomberg.
De esta forma, los alimentos alcanzaron su valor más elevado desde junio de 2011, impulsado sobre todo por la fuerte demanda de trigo y productos lácteos.
Los segundos encabezaron las subas de noviembre con una suba promedio del 3,4% a raíz de una fuerte demanda mundial por manteca y leche en polvo.
En el caso de los cereales, el índice de precios aumentó un 3,1% mensual y 23,2% interanual, destacándose la suba del trigo que alcanzó su máximo desde mayo de 2011, a causa de una fuerte demanda unida a la escasez de oferta, especialmente del de mayor calidad.
Respecto al maíz, los precios internacionales subieron ligeramente mientras que el arroz se mantuvo estable.
La producción mundial de cereales se prevé que sea de 2.791 millones de toneladas este año, 1,7% más que en 2020, un nuevo récord histórico, de acuerdo con la FAO; mientras que su comercio mundial en 2021/2022 ascenderá a 480 millones de toneladas (0,7% más).
El tercero en la lista fue el azúcar, cuyo índice subió 1,4% respecto al de octubre con un incremento anual de cerca del 40%, y sus incrementos obedecen principalmente a la suba de precios del etanol, mientras que los grandes envíos de la India y las perspectivas positivas para las exportaciones de Tailandia, contuvieron un mayor repunte del precio.
Respecto de los aceites vegetales, el índice de la FAO cayó un leve 0,3% tras marcar un récord en octubre como consecuencia de la disminución de los valores de los aceites de soja y colza, así como del descenso de los precios del petróleo, producto sustituto de los biocombustibles.
No obstante, los precios internacionales del aceite de palma se mantuvieron firmes.
Por último, los precios internacionales de la carne cayeron en promedio 0,9%, según comunicó la FAO, lo que representa su cuarto descenso mensual consecutivo.
El descenso se vio motivado por la reducción de compras de carne de cerdo por parte de China, así como una disminución brusca de los precios de la carne ovina a causa de aumento del stock exportable en Australia.
Por su parte, la carne bovina y la de aves de corral se mantuvieron estables.
La organización dependiente de la ONU advirtió por el descenso de producción de cultivos en los países de bajos ingresos, debido a “los conflictos y la sequia” que, a su vez, están agravando la situación de inseguridad alimentaria, así como el mayor impacto de la suba de los costos de importación en los países de menores recursos.
En ese sentido, detalló que a nivel mundial, 44 países -33 en África, 9 en Asia y 2 en América Latina y el Caribe (Venezuela y Haití)- necesitan asistencia alimentaria exterior.
Se prevé que la producción de cereales en 2022 se incremente en un 2% en los países desarrollados, con una ligera contracción de 0,1% en las naciones en desarrollo, mientras que, en el caso de los países de bajos ingresos y con déficit de alimentos, se estima que la contracción será del 2,4%, especialmente en África oriental y Oriente Próximo, concluye el informe de la FAO.