El gobernador de Santa Fe, Miguel Lifschitz, salió al cruce luego de que la Cámara de Diputados de la Provincia le haya bajado el pulgar a la reforma constitucional. “No había ningún motivo para no aprobar el proyecto”, sentenció.
La sesión duró casi seis horas y hubo 24 votos positivos y 26 negativos, por lo que el proyecto de reforma de la Carta Magna, que promovió justamente el gobernador, volvió a comisión.
Lifschitz no dudó en apuntarle a los diputados que votaron en contra y disparó: “Tienen temor de perder privilegios». “Los argumentos que dieron se caen por su propio peso”, agregó en declaraciones a LT8.
Tal como había adelantado CLG en el comienzo de la sesión, la balanza estaba levemente inclinada hacia el rechazo de la reforma. Los diputados no se movieron de sus convicciones, o de sus pensamientos previos, y votaron en consecuencia.
“Si la reelección del gobernador era una traba, podría haberse quitado para sancionar el resto de las modificaciones”, añadió Lifschitz.
«Más temprano que tarde tendremos una nueva Constitución, de eso no hay dudas. Es una de las transformaciones institucionales que necesita la provincia”, concluyó el gobernador.