Durante la cita en la capital mexicana, se abordarán asimismo las futuras elecciones en Brasil, en las que se espera que Luiz Inácio Lula da Silva se presente como candidato ante Jair Bolsonaro
Por Marianela Mayer, enviada especial Télam
Los procesos electorales en Chile y Honduras, así como la situación en Venezuela y Cuba serán algunos de los temas sobre la actualidad latinoamericana que abordará esta semana el Grupo de Puebla durante su séptimo encuentro en la Ciudad de México, en el que también se debatirá la eliminación de sobretasas del Fondo Monetario Internacional (FMI) reclamada por la Argentina y México en el G20.
Durante la cumbre, la séptima que celebra este foro desde su fundación en 2019 pero la tercera presencial tras las realizadas dos años atrás en la ciudad mexicana de Puebla y en Buenos Aires, tendrá como «corazón» la presentación de un modelo de desarrollo solidario, pero la coyuntura regional también será discutida en las sesiones de trabajo, según dijo a Télam el excandidato presidencial chileno y fundador del Grupo de Puebla, Marco Enríquez-Ominami.
Uno de los temas que estarán «en tablas» son las elecciones presidenciales en Honduras, que se dan en paralelo a la celebración del encuentro, y también las de Chile, cuya segunda vuelta será celebrada el próximo 19 de diciembre entre el candidato de extrema derecha José Kast y el de izquierda Gabriel Boric.
«Manuel Zelaya (miembro del espacio) es el marido de la candidata de Honduras Xiomara Castro y yo fui candidato en Chile, es un grupo muy conectado», señaló Enríquez-Ominami, quien subrayó que uno de los objetivos fundadores del foro era construir «un grupo activo de políticos que participan del debate público».
Durante la cita en la capital mexicana, se abordarán asimismo las futuras elecciones en Brasil, en las que se espera que uno de los fundadores del grupo, el exmandatario Luiz Inácio Lula da Silva, se presente como candidato ante Jair Bolsonaro, así como la situación política en Cuba y Venezuela.
Con respecto al reciente proceso electoral en Nicaragua, que culminó con la reelección de Daniel Ortega y fue tildado de «ilegítimo» por 25 países de la Organización de Estados Americanos (OEA) -entre ellos la Argentina-, explicó que el tema «no está en tablas», pero que inevitablemente será tratado.
«Es un grupo de animales políticos, va ocurrir igual. O sea, vamos a tener que conversar de eso», detalló.
Otro de los asuntos a deliberar será el reclamo hecho por la Argentina y México en la cumbre de líderes del G20, celebrada a finales de octubre en Roma, a favor de que el FMI elimine o reduzca «significativamente» las sobretasas.
El también coordinador del Grupo de Puebla recordó, en la misma línea, que el foro ya propuso en reuniones pasadas una moratoria en materia de deuda, al igual que una renta básica.
Más allá de la agenda prevista, el político chileno señaló que la actualidad puede irrumpir en el encuentro, como sucedió durante la cumbre en Buenos Aires, en la que en la víspera Lula fue liberado tras pasar más de año y medio en prisión, mientras que el día de cierre el entonces presidente boliviano Evo Morales renunció al cargo presionado por los militares.
El Grupo de Puebla tuvo un rol fundamental para garantizar la posterior salida del país del exmandatario boliviano, primero, rumbo hacia México y luego a Argentina.
«Imagínate que en Honduras pase una cosa, que en Chile pase otra cosa. Van pasando cosas y creo que nuestra fortaleza ha sido la agilidad y la velocidad», declaró.
En ese sentido, se refirió al proceso chileno y consideró que su país atraviesa un momento «grande», por ser el primero en el mundo en tener una asamblea constituyente paritaria presidida por una mujer mapuche, y a la vez «muy grave», tras encabezar la primera vuelta electoral un pinochetista que se opone a la misma.
El Grupo de Puebla tendrá una reflexión al respecto, puntualizó, ya que honra valores como la democracia y el rechazo a la dictadura.
«Siempre entendimos que un principio fundador es el de autodeterminación de los pueblos y la no injerencia. Entonces, todo lo que dice Puebla es infinitamente más riguroso que elegir el timo del Grupo de Lima que se quedó sin Lima o del Foro de Madrid que inventó (el partido español del ultraderecha) Vox para enfrentar a Puebla», manifestó.
Además, precisó que Kast propuso en su programa de Gobierno retirarse de Naciones Unidas y «crear una coordinación internacional para frenar el expansionismo de la izquierda radical», lo que calificó de «barbaridad».
«La pregunta es: ¿a quién se refiere el candidato Kast?¿Se referirá a Puebla?¿Cuáles son los grupos latinoamericanos de izquierda radical? Porque no pone nombre y apellido», planteó.
A su juicio, el hecho de que el foro sea un grupo de hombres y mujeres libres autoconvocados pone «nerviosa» a la extrema derecha regional porque no hay ninguna agenda oculta y eso despertó un odio «caricaturesco» de estos partidos que lanzaron una teoría de la confrontación en la que el Grupo de Puebla no participa.
Según explicó, la ultraderecha inventó «cosas delirantes» sobre este espacio, como que son los organizadores de las protestas en Chile o Colombia «sin ninguna prueba», lo que consideró como «muy grave» porque instalan en sus redes sociales una estrategia de demolición a partir de fake news, que lamenta se repliquen y repitan.
«No organizamos ninguna protesta en ninguna parte. Actuamos siempre de frente (…) pero también estamos coordinados y eso es lo que molesta», sentenció y concluyó: «Tenemos un diálogo permanente con líderes, senadores, diputados, cancilleres, jefes de Estado y participamos de una sola cosa: la integración latinoamericana».