Opinión

Semana por la Promoción de los Derechos de las Personas con Discapacidad


La discapacidad es la limitación en la actividad y restricción en la participación, resultado de la interacción entre la persona con una condición de salud crónica y los factores contextuales

Por Anahí Tagliani, directora de Viviendas Asistidas y asesora de pymes en promoción de la diversidad, inclusión laboral y bienestar. @anahi_tagliani

La discapacidad es la limitación en la actividad y restricción en la participación, resultado de la interacción entre la persona con una condición de salud crónica y los factores contextuales (entorno físico, humano, actitudinal y sociopolítico) que actúan como barreras sociales, y le impiden desenvolverse en su vida cotidiana.

Hay distintos tipos de discapacidad: motora, psicosocial, sensorial, visceral o intelectual:

– La discapacidad motora consiste en la falta, deterioro o alteración funcional de una o más partes del cuerpo, y que provoca inmovilidad o disminución de movilidad, es visible y continúa siendo la más frecuente según el último censo.

La discapacidad sensorial hace referencia a deficiencias en alguno de los sentidos que nos permiten percibir el medio, son la disminución o la ausencia tanto auditiva como visual.

La discapacidad intelectual se caracteriza por limitaciones en el funcionamiento intelectual y en la conducta adaptativa que se manifiesta en habilidades adaptativas conceptuales, sociales, y prácticas. No es lo mismo que hablar de discapacidad psicosocial, que se refiere a las deficiencias en los procesos cognitivos, afectivos y/o del comportamiento, generalmente derivadas del padecimiento de alguna enfermedad mental.

Por último, la discapacidad visceral aparece en aquellas personas que padecen algún tipo de deficiencia en alguno de sus órganos, y en general, no es visible.

Según el último Estudio Nacional sobre el Perfil de las Personas con Discapacidad realizado en el 2018 por el INDEC, el 10,2% de la población de la Argentina tiene algún tipo de discapacidad, y en uno de cada cuatro hogares, vive una persona con discapacidad. Hay un predominio en la cantidad de personas con discapacidad motora sobre otros tipos de discapacidad, sin embargo hay algunas diferencias en la prevalencia por edad. La población de 6 a 14 años tienen mayor dificultad cognitiva (48,3%), entre la de 65 y más años se destaca la dificultad motora. En tanto, en el grupo de 15 a 64 años se acentúa la presencia de personas con solo dificultad motora y solo visual.

Hoy, tres años después, la cantidad de personas con discapacidad y necesidad de apoyo en nuestro país y el mundo, va en aumento. Por eso, es imprescindible trabajar para mejorar la accesibilidad. Un tema histórico de falta de acceso es el relacionado al empleo, donde la Ley 22.431 establece que el Estado Nacional debe tener, al menos, un 4% de personas con discapacidad entre sus empleados, sin embargo estamos lejos de cumplir con el cupo.