Así lo destacó la psicóloga Luciana Paciarotti, quien, en diálogo con CLG, realizó un análisis sobre el contexto en el que surge esta herramienta y los beneficios que presenta para realizar su tarea diaria
Por Sofía Dalonse
El inicio de la pandemia delimitó un nuevo escenario en el que la salud quedó como epicentro. El coronavirus se convirtió en el tema principal de la vida cotidiana que condicionó el bienestar físico e impactó gravemente en diversos aspectos mentales. Sobre todo con el aislamiento, donde se incrementaron los casos de estrés, ansiedad, miedo, ante la preocupación de sobrellevar el encierro.
En este marco, surgieron alternativas que permitieron adaptarse a la situación, como es el caso del teletrabajo. Y los psicólogos no quedaron exentos a ella, dado que con el surgimiento de las terapias online hallaron una herramienta sustancial para atravesar el contexto y abordar los casos que durante ese período no dejaban de incrementarse.
En diálogo con CLG, la psicóloga con orientación Gestáltica Luciana Paciarotti (Mat.8098), hizo un análisis de esta nueva forma de atención que surgió a principios de 2020 y que, según su perspectiva, fue primordial para evitar el contacto físico que requiere acudir al consultorio. En este sentido, sostuvo que se trata de un «recurso maravilloso» porque permite realizar las sesiones desde la comodidad de casa o el trabajo, según la decisión de la persona.
En la actualidad, con la disminución de casos y la flexibilización de las restricciones que dan lugar a esta «nueva normalidad», se ha retornado a la presencialidad en casi todos los ámbitos y los psicólogos también volvieron a atender en los consultorios. Sin embargo, Paciarotti contó que una gran cantidad de pacientes elige continuar con las terapias online: «Se puede trabajar perfectamente al igual que en un consultorio y permite mayores flexibilidades con respecto al horario, la comodidad de no trasladarse, la posibilidad de estar más relajados».
No obstante, explicó que existen ciertas limitaciones que pueden intervenir en este tipo de sesión y señaló que para que pueda llevarse a cabo es imprescindible la intimidad: «Si se realiza una terapia online es necesario que el paciente esté solo, que la persona cuente con esa privacidad para poder trabajar, que se sienta cómodo y seguro. Ese clima es indispensable no solo para la persona, sino también para mi».
Para concluir destacó que si las condiciones están dadas es «un excelente recurso que llegó para quedarse, más allá de lo que siga ocurriendo con el Covid, y es claramente para aprovecharlo».