La ex mandataria Cristina Kirchner denunció este martes que el juez federal Claudio Bonadio secuestró «las bandas y bastones presidenciales» de Néstor Kirchner y de ella durante el allanamiento de su casa de El Calafate, tras lo cual el magistrado decidió devolverle esos objetos por considerar que son «personales».
La ex jefa de Estado volvió a cuestionar de esta manera los operativos que se realizaron en su vivienda patagónica en el marco de la causa por las supuestas coimas en la obra pública pagadas durante su gestión.
«Me acabo de enterar que entre los objetos que mandó a secuestrar Bonadio de mi casa de El Calafate estaban las bandas y bastones presidenciales de Néstor y míos. La violación de los derechos y garantías sin límite. #ArgentinaSinEstadoDeDerecho», subrayó la senadora nacional en su cuenta de Twitter.
Me acabo de enterar que entre los objetos que mandó a secuestrar Bonadío de mi casa de El Calafate estaban las bandas y bastones presidenciales de Néstor y míos. La violación de los derechos y garantías sin límite. #ArgentinaSinEstadoDeDerecho
— Cristina Kirchner (@CFKArgentina) August 28, 2018
Luego de esta protesta por parte de la líder de Unidad Ciudadana, el magistrado decidió que estos objetos retornaran a su dueña por considerar que son «personales».
El magistrado ordenó que los elementos «sean devueltos en El Calafate al abogado de la familia Kirchner que presenció el operativo», según trascendió.
Se trata del «bastón de mando de la Señora Presidente de la Nación en madera y metal blanco en estuche de madera; y el bastón de mando presidencial en madera, con empuñadura de metal color amarillo y Escudo Nacional Argentino, con dragona en hilos de metal de color amarillo, en estuche de color, marca Ricciardi».
En este lugar, los efectivos policiales encontraron además varios objetos de valor como cartas escritas por el prócer José de San Martín a su amigo y libertador de Chile, Bernardo O Higgins; un prontuario del ex presidente radical Hipólito Yrigoyen; y pinturas de artistas como Marta Minujín.
Todo lo que secuestraron, que en total tendría un valor aproximado de 10 millones de dólares, permanecerá retenido para ser analizado e investigar si se adquirió con dinero ilícito, según precisó Clarín.
Durante el allanamiento, que sólo en este domicilio duró cerca de tres días, los agentes encontraron también documentación con datos sobre Bonadio, la familia del fallecido fiscal Alberto Nisman y algunos dirigentes políticos.
Los trabajos en el lugar comenzaron el viernes por la tarde y continuaron el sábado y domingo siguiente, ya que en varias oportunidades tuvieron que suspenderse por falta de luz natural.
El pasado lunes, Cristina Kirchner había denunciado que los efectivos policiales que inspeccionaron su departamento en el barrio porteño de Recoleta dejaron un «tóxico de contacto» que habría afectado a las empleadas que trabajan en la vivienda.
A través de su abogado Carlos Beraldi, la ex jefa de Estado presentó una denuncia penal y en el Consejo de la Magistratura contra Bonadio por las supuestas «ilegalidades» en los allanamientos.
Los operativos ordenados por el juez federal también incluyeron la casa de la senadora Kirchner en Río Gallegos, provincia de Santa Cruz.