Aunque el nivel de infecciones es apenas residual comparado con la mayoría de países del mundo, China lleva a cabo una estrategia de tolerancia cero con el virus
La capital china, Beijing, decreto hoy el cierre de un importante centro comercial y confinó varios complejos residenciales en respuesta a un reciente brote de coronavirus que afecta a distintos puntos del país.
Aunque el nivel de infecciones es apenas residual comparado con la mayoría de países del mundo, China lleva a cabo una estrategia de tolerancia cero con el virus, imponiendo severas restricciones y testeos masivos cuando se detectan algunos casos.
La Comisión Nacional de Salud informó hoy 62 nuevos casos de transmisión local en todo el país.
En el caso de la capital, donde los principales dirigentes del Partido Comunista celebran una sesión plenaria del Comité Central, se encontraron seis nuevos casos en los distritos céntricos de Chaoyang y Haidian, informaron varios medios locales.
Todos ellos están vinculados a contactos de gente infectada recientemente en la provincia de Jilin, en el noreste del país.
El centro comercial Raffles City, en el centro de la capital, fue clausurado anoche después de que un contacto cercano de una persona infectada visitara la galería, indicó el diario Beijing Youth Daily.
Las salidas fueron bloqueadas y trabajadores y clientes no pudieron salir hasta someterse a una prueba de coronavirus. El centro continuaba hoy cerrado.
Además, cuatro comunidades residenciales, una escuela primaria y un edificio de oficinas fueron confinados, con decenas de miles de personas impedidas de salir y forzadas a pasar un test de coronavirus.
Medios locales en estas zonas confinadas mostraban a operarios en trajes de protección recopilando bolsas de comida para los residentes atrapados.
Mientras otros países suavizan sus medidas ante el virus, China mantiene su estrategia para erradicarlo completamente del país, con severas medidas y fuertes restricciones a la movilidad internacional.
Esta última ola ha causado el confinamiento de millones de personas y la limitación de los viajes internos, con numerosos aviones y trenes cancelados.
China acumula 97.962 casos y 4.636 muertes desde que el coronavirus fue detectado por primera vez a nivel mundial en su ciudad central de Wuhan, a fines de 2019.