Es lo que declaró ante el fiscal el imputado sobre el crimen de Liliana Lezcano. Dos amigos dijeron que les pidió ayuda para descuartizar el cuerpo
El mecánico detenido por asesinar a su pareja en una vivienda de San Justo, el último fin de semana, admitió el hecho ante la Justicia, mientras señaló que se encontraba bajo el efecto de estupefacientes.
«Estaba drogado y me la mandé», expresó el imputado, de 45 años, al confesar el asesinato de su pareja Liliana Beatriz Lezcano, de 50, el último sábado por la mañana en un domicilio situado en Thames al 3800, del barrio Villa Constructora, en la zona oeste del Gran Buenos Aires.
Por otro lado, dos amigos del detenido declararon que les pidió ayuda para descuartizar el cuerpo de la mujer y deshacerse del mismo porque no quería ir preso, según informó el sitio local El1digital.
El imputado fue indagado por el fiscal Federico Medone, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) Temática de Homicidios del Departamento Judicial de La Matanza, como imputado de «Homicidio agravado por el vínculo y por haber sido cometido en contexto de violencia de género».
El crimen fue descubierto por policías que arribaron al lugar ante el alerta de vecinos por fuertes ruidos y gritos, que se escuchaban en la propiedad en la que funcionaba el taller mecánico en el que trabajaba el imputado. Los uniformados se encontraron con el cuerpo de Lezcano en medio de un charco de sangre y Rodríguez fue detenido en la misma casa, donde se encontraron una «faca» y una «tumbera», una escopeta de fabricación casera.
La autopsia que se realizó posteriormente en el cuerpo de la víctima indicó que Lezcano recibió dos disparos, uno de ellos en el pecho y otro en una pierna, además de múltiples heridas cortantes, algunas de ellas en miembros superiores e inferiores, que indicarían un intento de desmembramiento. Según se desprende de la investigación, no existían denuncias previas por violencia en el seno de la pareja.