El establecimiento "Carlos Fuentealba", exige desde 2020 la construcción de nuevas aulas para cursos existentes y reclama falta de respuestas del gobierno
La escuela pública muchas veces es sinónimo de lucha, de reclamos, de exigencias para una mejor educación. Los docentes toman la posta y hasta llegan a lugares impensados para poder lograr un cambio en las aulas, como el caso de la escuela 518 «Carlos Fuentealba», que haciendo honor a su nombre y hace más de un año que solicitan ampliaciones edilicias para brindar una plena enseñanza. Los trabajadores y familias de esta institución realizaron este viernes el tercer abrazo solidario del 2021, demandado la construcción de dos salones y la apertura de nuevos cargos. CLG habló con Julieta Ferreyra, docente de horas cátedras, que reivindicó el valor del establecimiento: «Representa una gran importancia en el barrio porque es la única secundaria de la zona»
La escuela 518 «Carlos Fuentealba», ubicada en Roullion 4400, nació en 2008 bajo la premisa del sistema EGB3 y fue creciendo a la par de sus calles y vecinos. Es así que este año firmó una matricula con 400 alumnos entre el turno mañana y tarde y desde 2020 realizan fuertes reclamos para la apertura de dos aulas y la creación de un nuevo cargo de preceptor, de todas formas, Ferreyra adelantó que el próximo año, con la apertura del 5to año, se sumará otra aula al pedido formal. «Son de extrema necesidad, hubo promesas frágiles y nuestra preocupación es que en 2022 vamos a tener un curso más», sentenció Ferreyra que dicta psicología y filosofía, entre otras materias.
La docente entendió que con la obligatoriedad de la escuela secundaria «los jóvenes del barrio no están accediendo a este derecho» por la falta de salones y justificó que es de vital importancia «ya que les sirve para ingresar a la vida laboral».
Como toda escuela sirve de contención ante las problemáticas sociales que afronta la zona y esta falta edilicia repercute: «Vemos un proceso de desgranamiento -aseveró Julieta- es decir que los alumnos vienen un tiempo o dejan de venir y nosotros tenemos que rastrearlos, buscarlos y hasta llegamos a sus domicilios, para que haya una contención mínima y completen sus estudios, tan necesarios para superar problemáticas puntuales y la gran ausencia del estado».
Los grandes basurales suelen ser el paisaje de al Fuentealba y la escuela queda a merced de la disolución del tejido social es por ello que volvieron a reclamar en la puerta de la institución. «No hay respuestas del Ministerio de Educación y cuando las hay son laxas, nunca se concretan», afirmó la docente y agregó que las familias acompañan el reclamo ante «esta instancia de abrazar a la escuela para cuidarla del descuido del Estado».
Además, añadió lo fundamental de la creación de un nuevo cargo de preceptor en la mañana, ya que hay uno para los numerosos cursos que asisten y que debe atender en soledad las variadas situaciones y problemáticas
«La gestión actual la verdad que es muy dura, las respuestas no llegan», denunció Julieta y reveló que hace dos meses, en el marco del segundo abrazo, se acercó al lugar el responsable de la Región Sexta de Educación de la provincia de Santa Fe, Osvaldo Biagiotti, y que en sus manos traía el proyecto para las dos aulas, sin embargo no pasó a una siguiente instancia: «Todo quedo en una carpeta, acá no llegó nada. Necesitamos pasar del papel a los hechos», planteó la profesora.
En este contexto, volvió a alzar el reclamo: «Tenemos la necesidad de que nos escuchen y concreten esto, es urgente porque el año que viene vamos a tener cinco cursos que van a venir algunos días a la semana. Evidentemente es urgente que se active lo de la carpeta».
Por último, fue contundente al señalar que la famosa bimodalidad (empleada en pandemia) continúa en la 518 con cuatro cursos a raíz de la falta de un aula y «de no avanzar vamos a tener cinco cursos» de esa forma «y no por la pandemia sino por lo que el Estado no hace».