El uso del cinturón de seguridad en la Ciudad de Buenos Aires registró un nuevo descenso (29 por ciento promedio) con respecto a octubre 2004, cuando se comenzaron a hacer los controles, según un estudio realizado en julio-agosto de 2017 por una ONG especializada en la temática.
La medición mostró que, en el caso de conductores de autos particulares, mientras que en octubre de 2004 el 86% de ellos usaban el accesorio, en julio del año pasado (última oportunidad en que se hizo la medición) lo hizo apenas el 62%, registrando incluso un descenso con respecto al anterior registro (de octubre de 2015), cuando el 65% se ponían el cinturón de seguridad.
Según la asociación Luchemos por la Vida, «es preocupante que esa disminución se da por parte de la mayoría de los conductores que circulan por la ciudad».
«La falta de concientización y educación vial se suma a las creencias personales, a partir de la propia experiencia de vida que les hacen pensar, erróneamente, que nada les pasará, porque nunca les pasó antes, porque conducen bien, tienen práctica al volante», consideró la entidad al evaluar la conducta de los que prescinden del cinturón de seguridad.
Con respecto a los acompañantes, la situación es parecida: sólo el 60 % usa el dispositivo, contra 83% que lo hacía en 2004 y 63% en 2015, mostrando una tendencia decreciente en el uso del cinturón de seguridad.
En este sentido Luchemos por la Vida señaló que «los acompañantes se confían. Para todos ellos, el camino urgente es que el Estado los proteja, con controles y sanciones efectivos que desalienten esta conducta de riesgo».
Según la encuesta, de la que se hace eco el Diario Popular, realizada sobre 3.673 vehículos, de lunes a viernes entre las 8:00 y las 18:00, los taxistas son los menos renuentes a cumplir con la obligación de ponerse el accesorio, ya que el 65% lo hace, pero la cifra muestra, como en casi todos los casos, una merma en el cumplimiento si se compara con 2004, cuando el 83% lo usaba.
En tanto, los choferes de ambulancia a pesar de que en comparación con 2004 muestran una conducta incumplidora (35% usaba el cinturón de seguridad en 2017, contra el 64% que lo hacía en 2004), han elevado la tasa de uso del adminículo con respecto a 2015 cuando apenas 21% de los observados lo usaba.
En el caso de conductores de camiones grandes y medianos se alcanzan los niveles más bajos de uso, con 29% en el primer grupo y 30% en el segundo. Por su parte, los choferes de utilitarios se muestran más proclives al cumplimiento: 55% usa cinturón.
La sorpresa la da la Policía de la Ciudad: apenas el 2% de los conductores de móviles policiales usan el cinturón de seguridad.
Para Luchemos por la Vida, «es necesario activar urgentemente todos los controles de uso del cinturón de seguridad y Sistema de Retención Infantil (SRI)».
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