Entre las partes se llegó a un acuerdo para fijar una reunión el 15 de noviembre en el Concejo Municipal. CLG habló con Ezequiel Lowden, representante del grupo que estuvo en la Municipalidad
Pocas horas después de la masiva marcha en exigiendo más seguridad en el Monumento a la Bandera, el intendente Pablo Javkin aceptó el pedido de las víctimas y familiares de víctimas de la violencia en Rosario. Allí, las casi 25 personas que se acercaron al Palacio de los Leones le entregaron un documento que plantea, entre otras cosas, que este grupo sea convocado a la mesa de trabajo contra la inseguridad. «Se habla siempre de nosotros y nunca se nos invitó a participar de una reunión», argumentó Ezequiel Lowden, referente de la Asociación de Familiares y Víctimas de la Inseguridad, en diálogo con CLG.
En la reunión, Lowden aseguró que se llegó a un acuerdo para que el intendente convoque a una reunión para el 15 de noviembre en el Concejo de Rosario donde participarán distintas asociaciones de víctimas y familiares de la inseguridad de la ciudad.
El escrito presentado a Javkin fue redactado el 1º de octubre y tras la movilización en pedido de justicia por Joaquín Pérez, el arquitecto asesinado en Arroyito cuando iba a guardar su auto, se dio la reunión. «Queremos que sea después de las elecciones para que no sea nada político o partidario», afirmó y agregó que «casos como el de Joaquín hay en lo últimos 10 años varios episodios y cada vez que hay un recrudecimiento lo único que se hace es poner fuerzas federales».
En este sentido, amplió: «Esto es apartidario, se lo planteamos a todos los espacios, sea kirchnerista, macrista, socialista, de izquierda o de derecha».
En el encuentro con el intendente rosarino también se «acompañó la propuesta de autonomía» de la ciudad y se habló de «distintas cuestiones como la poda, escamonda e iluminación para así evitar que haya lugares que sean una boca de lobo».
Además, instaron a Javkin a acompañar el reclamo a la legislatura provincial: «Siempre hablamos del gobernador, del intendente y del ministro de seguridad, pero tenemos jueces y fiscales que no nos acompañan por eso estamos empujando la Ley de Derechos y Garantías a las víctimas y estamos esperando que se trate porque se habían comprometido a aprobarla este año».
Sobre este punto relató: «Hoy en día un familiar de una víctima de inseguridad cuando tiene que afrontar un juicio no cuenta con un abogado querellante, y los penalistas son muy caros y muchas familias se endeudan para pagarlo. Nuestro representante es el fiscal y muchas veces no nos representa, es más hasta hay fiscales detenidos por participar en los ilícitos, esta ley nos va a permitir contar con un abogado aportado por el Estado de la misma manera que un delincuente tiene la defensoría, no obstante queremos que se cree esta área por fuera del poder judicial, tiene que ser independiente de la Justicia porque es justo lo que cuestionamos».
Esto permitiría que casos como Joaquín Pérez, el «Oso» Cejas o el «Trinche» Carlovich puedan tener un abogado que investigue a favor de las víctimas y los familiares. «No sirve que los políticos se hagan eco, sino que tomen las decisiones que necesitamos para esta situación, necesitamos que el poder legislativo genere herramientas y defienda a las víctimas. También necesitamos generarle al poder judicial un control verdadero», explicó Ezequiel.
El miércoles por la noche, el Monumento Nacional a la Bandera se vio colmado de rosarinos que llegaron para gritar «basta de inseguridad» y entre la multitud se pudo ver al gobernador Omar Perotti y al intendente Pablo Javkin, quienes recibieron insultos y reclamos ante la escalada de violencia que se vive en Rosario. «De parte de ellos no va a cambiar nada si no llevan nada a la práctica. No necesitamos que ellos relaten lo que estamos viviendo», manifestó el representante de Familiares y Víctimas de la Inseguridad.
«Respetamos la invitación de las familias (a ambos funcionarios), pero en vez de asistir a la marcha tuvieron que convocar a una reunión con todos los sectores», agregó con virulencia Lowden.
«Los políticos dicen que es guerra entre bandas narcos y eso significa que fracasó el Estado porque eso quiere decir que hay impunidad para tener un arma y salir a matar», entendió el hombre y remarcó que en la sociedad hay un «hartazgo social»: «No damos más y que vengan las máximas autoridades a la marcha obviamente iba a generar enojo, hasta ellos lo reconocieron. Ojalá ahora empiecen a tomar decisiones».