De la negociación, que seguirá el lunes y se desarrollarán toda la semana, participan 15 representantes del Gobierno sirio, 15 de la oposición y 15 de la sociedad civil
Representantes del Gobierno de Siria y de la oposición trabajarán en los próximos días conjuntamente en el texto de una nueva constitución, anunció este domingo el enviado especial de la Organización de Naciones Unidas (ONU) para ese país, Geir Pedersen, luego de dos años sin acuerdos.
«Por primera vez, los dos copresidentes, el designado por el gobierno y el de la oposición, se reunieron conmigo para una discusión sustancial y franca sobre cómo debemos proceder a la reforma constitucional», declaró Pedersen a la prensa, mientras el encuentro continuaba desarrollándose.
Ahmad Kuzbari es el jefe de la delegación oficial siria y Hadi Al Bahra, el de la delegación opositora.
De la negociación, que seguirá el lunes y se desarrollarán toda la semana, participan 15 representantes del Gobierno sirio, 15 de la oposición y 15 de la sociedad civil.
Este comité restringido pasará posteriormente a uno ampliado a 150 miembros, 50 para cada una de las partes.
Pedersen precisó que «los dos copresidentes están de acuerdo ahora» en «iniciar el proceso de elaboración de una reforma constitucional en Siria», citó la agencia de noticias AFP.
La iniciativa para elaborar una nueva constitución para Siria se lanzó hace ya dos años, pero las cinco reuniones previas que se mantuvieron desde su inicio en 2019 no lograron resultados concretos.
Esta es la primera ronda de conversaciones que se organizan con mediación de la ONU.
sirios
Pedersen destacó que los contactos que mantuvo con ambas partes este mismo domingo fueron «serios y francos».
Pero añadió que pese a una «relativa calma» desde marzo, hay «civiles que resultan muertos y heridos a diario».
«Hay más de 13 millones de sirios que necesitan ayuda humanitaria y casi el 90% de ellos vive por debajo del umbral de la pobreza», detalló y agregó que la negociación de una nueva constitución por sí sola «no podrá resolver la crisis siria».
El gobierno fue acusado por la oposición de retirarse de las negociaciones para la reforma constitucional como consecuencia de la posición de fuerza que le otorga el controlar en torno al 70% del territorio del país tras diez años de guerra.
El presidente Bashar al Assad fue reelecto este mismo año para un nuevo mandato presidencial en unos comicios considerados ilegítimos por gran parte de la comunidad internacional.
Al Assad lleva al frente del país desde 2000, luego de que su padre Hafez al Assad falleciera y un referendo lo habilitara a acceder al poder ese año.
El país árabe está sumido desde 2011 en una guerra que enfrenta a un amplio arco de milicias islamistas entre sí y contra Al Assad, conflicto que provocó una enorme crisis socio-económica, agravada por las sucesivas sanciones de las potencias occidentales.
De acuerdo con la Constitución actual de Siria, los mandatos presidenciales tienen una duración de siete años en el cargo.