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Venezuela suspendió el diálogo con oposición por extradición de un empresario venezolano


El presidente del Parlamento, Jorge Rodríguez, quien lidera la delegación del Gobierno en el diálogo, acusó anoche a Estados Unidos, que tiene fuertes vínculos con la oposición venezolana

El Gobierno de Venezuela suspendió el diálogo con la oposición que lleva adelante en México con mediación internacional en rechazo a la extradición a Estados Unidos de un empresario sospechado de lavado de dinero y de ser testaferro del presidente Nicolás Maduro, y que comparecerá mañana ante un tribunal en territorio estadounidense.

Una vez conocida la decisión la oposición llamó a retomar las negociaciones, que debían recomenzar este domingo en México.

«Exhortamos a la contraparte a reanudar cuanto antes las sesiones en México para producir los acuerdos necesarios», dijo el jefe de la delegación opositora, Gerardo Blyde, en rueda de prensa en Ciudad de México.

El presidente del Parlamento, Jorge Rodríguez, quien lidera la delegación del Gobierno en el diálogo, acusó anoche a Estados Unidos, que tiene fuertes vínculos con la oposición venezolana, de «brutal agresión» y de «secuestro» y dijo que no iba a viajar a México para la siguiente ronda de negociaciones con la oposición, prevista para hoy.

Su anuncio llegó horas después de que el empresario venezolano Álex Saab fuera extraditado desde el archipiélago africano de Cabo Verde hacia a Estados Unidos, que lo requiere por sospechar que cometió lavado de dinero y actuó como testaferro de Maduro.

Saab, de 49 años, debe presentarse mañana ante una corte de Florida, informó el Departamento de Justicia de Estados Unidos.

Régimen de Nicolás Maduro acusa a Estados Unidos de “secuestrar” a Álex Saab
Maduro y Saab

Su abogado Manuel Pinto Monteiro denunció que su extradición fue ilegal porque el proceso en Cabo Verde no se realizó totalmente.

Saab «fue puesto en un avión del Departamento de Justicia de Estados Unidos y enviado a ese país», dijo a la agencia de noticias AFP.

El avión del Departamento de Justicia de Estados Unidos salió del aeropuerto internacional de Cabo Verde, en la isla de Sal, según la TV estatal de ese país.

Además de suspender el diálogo con la oposición, Venezuela calificó la extradición como un «secuestro» de su «embajador» pues Saab, que es colombiano, recibió la nacionalidad y un título de embajador mientras estaba en cautiverio en Cabo Verde. El chavismo había intentado sumarlo a su comitiva.

«No asistiremos a la ronda que debía iniciarse el día de mañana, 17 de octubre, en Ciudad de México, como expresión profunda de nuestra protesta frente a la brutal agresión» contra Saab, dijo ayer Rodríguez en Caracas.

 

El líder opositor Juan Guaidó, reconocido como presidente encargado de Venezuela por 60 países, celebró por su parte la extradición.

«Los venezolanos, que hemos visto la justicia secuestrada por años, respaldamos y celebramos el sistema de justicia de los países democráticos como Cabo Verde, nación que reconocemos por su independencia y firmeza en medio de tantas presiones», escribió en Twitter, lamentando la decisión del Gobierno de levantarse de la mesa de diálogo.

Saab y su socio comercial Álvaro Pulido, cuyo paradero se desconoce, están acusados en Estados Unidos de dirigir una red que explotaba la ayuda alimentaria destinada a Venezuela.

Según Washington, remitieron unos 350 millones de dólares fuera de Venezuela a cuentas que controlaban en Estados Unidos y otros países y corren el riesgo de ser condenados a hasta 20 años de prisión.

Saab fue acusado en julio de 2019 en Miami por lavado de dinero y arrestado en junio de 2020 durante una escala de avión en Cabo Verde, frente a la costa de África Occidental.

El presidente colombiano, Iván Duque, dijo en Twitter que la extradición «es un triunfo en la lucha contra el narcotráfico, el lavado de activos y la corrupción que ha propiciado dictadura de Nicolás Maduro».

«Colombia ha apoyado y seguirá apoyando a los EEUU en investigación contra red de crimen transnacional liderada por Saab», agregó.

Las conversaciones en México, que comenzaron el 13 de agosto, son facilitadas por el Gobierno de Noruega y acompañadas por Rusia y los Países Bajos.

En la primera reunión, las partes firmaron un memorando de entendimiento con la agenda del diálogo, que incluye, entre otros temas, cronograma y garantías electorales, derechos políticos, levantamiento de las sanciones y convivencia política y social.

Volvieron a encontrarse entre el 3 y el 6 de septiembre, cuando alcanzaron un acuerdo para la ratificación de la soberanía de Venezuela sobre el Esequibo, el territorio que mantiene en disputa con la vecina Guyana, y otro “para la protección social del pueblo».

En la última ronda, celebrada entre el 25 y el 27 de septiembre, los dos grupos convinieron en realizar sesiones de consulta con diversos actores nacionales e internacionales en relación con los temas del diálogo.

La máxima corte de Cabo Verde autorizó el mes pasado entregar a Saab a Estados Unidos, agotados todos los recursos judiciales.

Poco después de confirmarse la extradición, autoridades revocaron una medida de casa por cárcel contra seis exdirectivos petroleros que cumplen condena en Venezuela por corrupción y los llevaron a una prisión desconocida.

Aunque la medida no guarda oficialmente relación, cinco de ellos tienen nacionalidad estadounidense y el otro, residencia permanente en ese país.

El Gobierno de Venezuela luchó de forma incansable por la liberación de Saab, que denunció «malos tratos y tortura» durante su detención en Cabo Verde.

La exfiscal general de Venezuela, Luisa Ortega, ha dicho que Saab era el «principal testaferro de la autocracia» de Maduro y su familia.

Ortega aseguró ayer que su extradición era «un logro para quienes buscamos justicia contra los responsables de la tragedia y el caos que viven los venezolanos».