CLG dialogó con Horacio Yannotti, secretario general del Sindicato de Peones de Taxis, quien reclamó el cumplimiento de los tabiques divisorios y denunció irregularidades en las relaciones laborales
Prácticamente todas las actividades retomaron un ritmo muy similar a la prepandemia y eso está a la vista en el movimiento de la ciudad. Sin embargo, aquellos rosarinos que salen por la noche, ya sea a un bar, boliche o a trabajar, se encuentran con una situación llamativa: conseguir un taxi es una odisea. En ese sentido, CLG dialogó con Horacio Yannotti, secretario general del Sindicato de Peones de Taxis de Rosario, quien se refirió a los motivos de la escasez de vehículos.
“Con muy buen criterio, la Municipalidad se puso a trabajar sobre la actividad taxista exigiéndole a los prestadores y titulares de taxis que cumplan con un cronograma de trabajo. Lamentablemente, hay dificultades para cumplir con ese cronograma porque hay una escasez muy importante de choferes, sobre todo en el servicio nocturno”, explicó en primer lugar el referente gremial local.
En ese marco, Yannotti explicó: “Consideramos que esto se debe a dos situaciones puntuales. Una es la inseguridad, lamentablemente sabemos que la ciudad está pasando por una situación muy complicada. La otra es la relación laboral, tenemos muchísimos problemas contractuales, tenemos casi un 60% de trabajadores mal registrados”.
“Hoy por hoy cualquier trabajador que aspira a incorporarse a la actividad taxista se encuentra con una situación laboral que no es muy clara ni apetecible”, agregó.
Además, ahondó sobre el reclamo de mayor seguridad para los choferes que están llevando adelante: “No se está cumpliendo con el tabique divisorio, el cual tiene una ordenanza vigente que lo exige. Si bien no es la solución definitiva, menguaría bastante la violencia dentro de la actividad”.
“Los que tienen que cumplir con el tabique son los titulares. La Municipalidad debe exigir a cada vehículo que se incorpora a la flota de taxis que ya tenga el tabique divisorio, del modelo que sea, pero que al menos le dé la posibilidad al trabajador de que no tenga contacto directo con el pasajero”, añadió.
Además, Yannotti insistió con las irregularidades en las relaciones laborales: “La Municipalidad, junto con el Ministerio de Trabajo de la provincia, también tendría que pegarle una mirada a la relación laboral para controlarla. Estamos hablando de un servicio público, es imposible que un trabajador esté trabajando prácticamente en negro. Esos son los motivos por los cuales tenemos dificultades para cumplir con el cronograma de trabajo”.
“Los vehículos están, hay cuatro mil, lo que sucede es que no hay choferes. Lo que estamos pidiendo es que se cumpla lo que dice la Ley. Si un trabajador trabaja entre 8 y 12 horas, no puede estar registrado por cuatro horas, ahí se está cometiendo un delito”, cuestionó.
“La Municipalidad nos escuchó, pero estamos pidiendo que se ejecute nuestro pedido, lo mismo pasa por el lado del Ministerio de la Provincia”, concluyó el referente gremial rosarino.