El conjunto de Scaloni no sólo enamora en cancha, también elevó un mercado que venía siendo apático ante la Albiceleste. CLG habló con comerciantes sobre las ventas: "Después de la Copa América fue un saqueo"
Hace muchos años que la selección argentina de fútbol no tenía tan enamorado al público en general. El equipo del santafesino Lionel Scaloni está viviendo una primavera eterna que comenzó en la Copa América de Brasil, con la obtención del título, y continuó en los partidos por Eliminatorias. A base de un juego contundente y de individualidades que se potencian entre sí, la Albiceleste volvió a entusiasmar e ilusionar a los hinchas. Y más allá del regocijo que producen las gambetas de Lionel Messi, las corridas de Ángel Di María o las gigantescas apariciones de Emiliano Martínez, cada presentación de Argentina favorece a los locales de indumentaria deportiva de Rosario, que se llenan de clientes preguntando por la 10 de la «Pulga» o la 11 de «Fideo».
En este contexto, CLG recorrió las casas deportivas céntricas con el objetivo de retratar esta euforia que genera el combinado nacional.
«Como jugó el otro día es para que haya furor», comenzó uno de los comerciantes de la marca oficial de la Asociación del Fútbol Argentino y agregó: «La vienen a buscar a morir».
Asimismo manifestó que quienes son los destinatarios de estas consultas son los niños: «Todos quieren la 10 de Messi, la 11 de Di María y la 20 de Lo Celso». En sus palabras también quedó expresado el arraigo de la ciudad con los jugadores internacionales: «Está todo muy identificado con los representante de los clubes de Rosario, los de Newell’s con Messi y los de Central con Lo Celso y Di María».
Por último, y ya inclinándose por la indumentaria en sí, reconoció especial consulta por los equipos de entrenamiento, buzos y pantalones. «Es muy linda la ropa y tiene un buen corte. Son muy cómodas», resumió.
En otro reconocido local rosarino también expresaron la «emoción» de la gente cuando juega la selección: «Vienen a buscar la ropa, ya sea la camiseta o la indumentaria de entrenamiento, hasta accesorios. Cualquier cosa de la selección está bien».
El furor comenzó cuando Ángel Di María le dio la victoria a Argentina sobre Brasil en la final de la Copa América en el Maracaná y así lo entendieron desde este local: «Después de la Copa América fue un saqueo, hay productos pero muy pocos».
Sobre los precios que se manejan en estos productos fue claro: «El fanatismo puede más». Sin importar valores y cuotas por delante, la camiseta de la selección ya no está en las vidrieras y pasó a los placares de los rosarinos.