Ocurrió en Memphis. El niño de 13 años que recibió el disparo fue trasladado al hospital en estado crítico. La policía evacuó la escuela y llevó alumnos en autobús a una iglesia para encontrarse con sus padres
Otro hecho violento dentro de una escuela primaria de Memphis, en el estado sureño de Tennessee, estremeció a los Estados Unidos: un niño de 13 años fue herido de gravedad al recibir un disparo de un compañero y tuvo que ser trasladado al hospital infantil Le Bonheur.
El jefe adjunto de la policía, Don Crowe, confirmó en una rueda de prensa que el sospechoso es un compañero, que se entregó poco después del incidente.
«Durante la primera inspección, las imágenes captadas por las cámaras de seguridad sugerían que el sospechoso estaba dentro de la escuela«, explicó el oficial.
Se pensó que había huido de la escena después del ataque, pero luego se entregó en una comisaría.
Sobre la víctima, Crowe declaró: «Ciertamente, en este punto, necesitamos que todos oren por ese niño y la familia del niño para que pueda recuperarse por completo».
Los disparos se escucharon alrededor de las 9.15 am en la escuela primaria Cummings, informó el Departamento de Policía de Memphis.
La escuela fue cerrada y otros estudiantes fueron llevados en autobús a una iglesia cercana para reunirse con padres preocupados.
Los padres
Es el caso de Ebonnie Hayslett, quien fue a la escuela para asegurarse de que sus dos sobrinas estuvieran a salvo.
Comentó a los medios: «La peor noticia que podría recibir es un tiroteo en una escuela para niños».
Agregó: «Mi principal preocupación era que los niños estuvieran bien, los maestros, el cuerpo docente».
Y finalmente reflexionó: «Nadie quiere ir a recoger a sus hijos y estar rodeado de coches SWAT y agentes de policía».
No es novedad, sin embargo, en el País del Norte que la violencia armada se manifieste en los colegios y universidades.
Hace poco, un policía resultó herido en un tiroteo en el instituto de secundaria Austin-East Magnet de la localidad de Knoxville, también del estado de Tennessee, donde un hombre no identificado perdió la vida y otro fue detenido.
La exacerbación de la violencia con armas de fuegos en EEUU llevó al presidente del país, Joe Biden, a anunciar recientemente una serie de medidas de alcance limitado, más la exigencia al Congreso para que deje de tolerar un problema que describió como una «vergüenza a nivel internacional».
De acuerdo con datos aportados por Biden, a diario mueren 106 personas por disparos de armas de fuego en EEUU, todos los meses hay 53 femicidios cometidos con pistolas y la violencia armada «impacta mucho más a la población negra y latina».
El umbral esta vez se cruzó rumbo a la escuela primaria e involucra a preadolescentes.