Se registraron récords en Francia, Italia, Alemania y España
La inflación interanual en Francia, Italia, Alemania y España marcó durante septiembre valores no vistos desde hace más de una década, según indicaron las oficinas estadísticas locales.
En el caso de Francia, el índice de precios al consumidor (IPC) marcó un 2,7%, informó el Instituto Nacional de Estadística y de Estudios Económicos, la mayor variación desde diciembre de 2011, aunque que si se compara con agosto los precios cayeron un 0,2%.
Por su parte, en Italia la suba fue de 3% anual en su valor más alto desde octubre de 2012, pese a que también se registró una deflación intermensual de 0,1%, según el Instituto Nacional de Estadística.
Del mismo modo, en Alemania los precios al consumidor se incrementaron 4,1% en septiembre, de acuerdo a la Oficina Federal de Estadísticas, la mayor alza desde junio de 1992, aunque el arrastre de una reducción temporal en el valor del IVA durante 2020 morigeró los precios.
La oficina estadística alemana también atribuye la escalada al impuesto sobre el dióxido de carbono aplicado desde enero pasado, según indicó la agencia de noticias DPA.
En tanto, en España, los precios crecieron 4% interanual, el máximo desde 2012, y los aumentos afectan ya a la inflación subyacente (es decir, aquella que no tiene en cuenta los precios volátiles de la electricidad y los alimentos).
En estos países, los precios de la energía, y en especial del gas natural, fueron los grandes motorizadores de la inflación: aumentaron un 14,4% anual en Francia, 20,5% en Italia, 14% en Alemania y 35% en España.
Otros factores fueron el aumento en el precio de las commodities y los problemas en las cadenas de suministro. Los precios ya causaron malestar en los países: el gobierno de Emmanuel Macron teme un movimiento similar al de los «chalecos amarillos», el cual comenzó como una protesta contra los valores de la nafta.
No obstante, los bancos centrales minimizaron el impacto del fenómeno: la presidenta del Banco Central Europeo, Christine Lagarde, afirmó que el ritmo inflacionario actual es «mayormente transitorio». De la misma forma se expresó su contraparte de la Reserva Federal estadounidense (FED), Jerome Powell.
Por lo pronto, los gobiernos europeos prometieron dirigir partidas presupuestarias a mitigar el aumento en el precio de la electricidad en los hogares de menores ingresos: por ejemplo, Italia planea gastar US$ 4.000 millones para proteger a los consumidores y Francia planifica medidas similares.