Policiales

Un policía de la Ciudad y un delincuente murieron tras un enfrentamiento


El tiroteo se dio cuando intentaron asaltarlo frente a su vivienda de la localidad bonaerense de Hurlingham

Un efectivo de la Policía de la Ciudad fue asesinado de al menos tres balazos al tirotearse con dos delincuentes que lo asaltaron frente a su vivienda de la localidad bonaerense de Villa Tesei, partido de Hurlingham, uno de los cuales también murió y otro resultó herido, informaron este lunes fuentes policiales y judiciales.

El hecho sucedió cerca de las 23.30 de anoche cuando un oficial mayor de la Policía de la Ciudad, identificado por los voceros como Fernando Oscar Méndez Bautista (42), llegaba a bordo de una moto Rouser 200 negra a su vivienda de la calle Ernesto L. Plass al 4300, de la mencionada localidad de la zona oeste del conurbano.

Según dijeron las fuentes a Télam, el policía fue interceptado por al menos dos delincuentes armados que también se trasladaban en una moto Honda 110 cc color roja.

En ese momento, el policía, que cumplía funciones en la División Disposiciones Protectivas de la fuerza de seguridad porteña, extrajo su arma y se tiroteó con los delincuentes con intenciones de resistir el robo.

Las fuentes indicaron que en esas circunstancias, el oficial recibió al menos tres impactos de bala, dos entre el tórax y el abdomen y un tercero en el brazo derecho.

Vecinos del policía indicaron que la ambulancia tardó cerca de media hora en trasladar hasta un centro asistencial a la víctima, quien finalmente falleció producto de las heridas sufridas.

En tanto, los delincuentes lograron escapar con la mochila color azul del policía, que luego descartaron en el frente de una casa.

Más tarde, efectivos de la comisaría 4ta. de Villa Mitre tomaron conocimiento de que uno de los sospechoso del asalto había sido hallado muerto sobre la calle Guayra al 4200, de Villa Tesei, a una cuadra de donde se produjo el tiroteo.

Las primeras pericias indicaron que el asaltante murió tras recibir un disparo en el pecho del lado derecho, expresaron las fuentes.

En tanto, su cómplice, identificado por los voceros como Nahuel Catania (18), resultó herido y fue llevado por sus familiares al Hospital Güemes, de Haedo, donde quedó aprehendido por la policía.

Voceros judiciales indicaron que el delincuente fue este mediodía sometido a una segunda operación debido a dos lesiones de bala que sufrió durante el tiroteo, una en la pierna y otra en el abdomen.

En el marco de la investigación, los pesquisas secuestraron en la calle Pedraza al 800 -a unos dos kilómetros del sitio del enfrentamiento- la motocicleta utilizada por los delincuentes en el hecho, que tenía manchas de sangre, añadieron las fuentes.

Por su parte, el arma reglamentaria del oficial Méndez Bautista, una Pietro Beretta calibre 9 milímetros, fue resguardada por el padre de la víctima, quien se le entregó a la policía para que se lleven a cabo las pericias correspondientes.

Al tomar conocimiento del hecho, el ministro de Seguridad porteño, Marcelo D’Alessandro, publicó un mensaje en sus redes sociales, el que lamentó la muerte del oficial de la Policía de la Ciudad.

«Un día muy triste para la @Policia_ciudad. El Oficial Mayor Méndez Bautista Fernando fue asesinado por unos delincuentes que intentaron robarle cuando llegaba a su casa en Hurlingham. Mis condolencias y acompañamiento a su familia, compañeros y amigos», escribió.

En tanto, Fernando, vecino del policía asesinado, aseguró a la prensa que escuchó «entre 10 y 11 disparos» y que el efectivo «recibió tres disparos» en el pecho.

Hurlingham: mataron a un policía de dos tiros en el pecho en un intento de  robo | Infocielo

«Estaba en mi casa cuando sentí un forcejeo. Después se escucharon diez u once tiros. La ambulancia tardó más de media hora. Cuando crucé, (el policía) estaba vivo pero grave», detalló el vecino, al tiempo que aseguró que Méndez Bautista era «muy buena gente».

La investigación está a cargo del titular de la Unidad Funcional de Instrucción 2 del Departamento Judicial de Morón, Fernando Cappello, quien dispuso diversas medidas para obtener los detalles fehacientes del hecho, entre ellas las autopsias del policía y del delincuente muertos y demás peritajes balísticos en la escena del tiroteo.

Además aguardaba la evolución del ladrón herido para poder indagarlo en el marco de la causa, que fue caratulada como «robo agravado por el empleo de arma de fuego, portación ilegal de arma de fuego de uso civil todo eso en concurso real con el homicidio agravado criminis causae».