"Viene un tiempo de recuperación económica de la ciudad y lo más importante es reactivar la zona comercial", aseguró el intendente en diálogo con CLG
El intendente Pablo Javkin participó este miércoles por la mañana del lanzamiento de las obras de remodelación de la peatonal San Martín. El objetivo es revitalizar y «darle otra cara» a esta zona de la ciudad que «estaba muy deteriorada», según indicó el mandatario en diálogo con CLG. Los trabajos se llevarán a cabo desde Mendoza hasta Rioja y se harán en etapas, con la posibilidad de extenderlos hasta San Lorenzo.
«Es un reclamo de mucho tiempo. Viene un tiempo de recuperación económica de la ciudad y en esa recuperación lo más importante es empezar a reactivar la zona comercial. Esta zona estaba muy deteriorada, era una peatonal que necesitaba mucha inversión», expresó en primer lugar Javkin.
Además, el intendente rosarino brindó detalles a CLG sobre los proyectos para la zona: «Empezamos a hacer esa inversión. Vamos a mejorarla y también vamos a reactivar la plaza Montenegro con un mercado gastronómico, le vamos a empezar a dar otra cara a esta parte de la ciudad, también apuntalando al desarrollo del Cine Monumental».
Sobre la inseguridad que denuncian los comerciantes de la zona, indicó: «La seguridad también tiene mucho que ver con la cantidad de gente que circula, con la iluminación y con la calidad del espacio público. Cuanto más movimiento hay más segura es la zona, es algo que se vio en la noche de las peatonales. Esto es una muestra de que la ciudad se vuelve a levantar».
Los trabajos sobre la peatonal están previstos dentro de una licitación modular de 60 millones de pesos que implica obras en diferentes puntos de la ciudad. La remodelación se llevará adelante en etapas de dos meses de trabajo por cuadra. Allí se instalarán canteros centrales, como ya comenzó a hacerse sobre Córdoba, con la idea además de potenciar los servicios de la zona.
Para el funcionamiento de los comercios, el intendente detalló que «se están acomodando las fechas» y explicó que todos tendrán un acceso a los locales y a los edificios. «La idea es que primero se trabaje de un lado de esas dos cuadras, mientras el otro queda más despejado y luego se hace a la inversa», indicó.
Si bien reconoció «las molestias» que pueden generar los trabajos, insistió en que «es un trabajo largamente reclamado».