Por Enrique Genovar
Central recibe a San Lorenzo con la chance de alcanzarlo en la tabla general que sentenciará quiénes serán los equipos que jugarán copas internacionales el año próximo. Y es por esta razón que será un encuentro clave para las aspiraciones de este equipo; ya que de ganarlo se pondrá en carrera firme, en cambio si no lo hace las posibilidades comenzarán a acotarse.
No podrá jugar Emiliano Vecchio, un jugador que estando ciento por ciento no tiene reemplazo. En lugar del diez estará el venezolano Michael Covea, quien mostró buenos minutos con la camiseta de Central pero que le falta ritmo de fútbol argentino. El resto del equipo será el mismo que viene de ganarle a Banfield.
Y es precisamente este último encuentro ante el Taladro el que tiene que mirar el Kily, no tanto por los aciertos que tuvo en la noche del miércoles pasado; sino por los inconvenientes que padeció Central.
Es que más allá de la actualidad irregular que tiene este San Lorenzo, el equipo de Paolo Montero tiene jerarquía. Por este motivo cometer algunos yerros que tuvo el Canalla entresemana lo podría llegar a pagar muy caro. Uno de los problemas que evidenció Central en el Florencio Sola y que lo viene repitiendo desde hace rato es el retroceso. El conjunto del Kily tiene un problema que hasta ahora no tiene solución y muchos de los rivales lo han aprovechado.
Otra de las cuestiones a resolver es la generación de fútbol. Tienen que aparecer más Zabala y Ferreyra, porque si esto no ocurre y con el agravante de la falta de Vecchio, le será muy dificultoso llegar al arco de Torrico.
Por supuesto que hay cuestiones a repetir que viene haciendo el equipo. Y esas cosas que debe volver a hacer pasan por la tarea de los dos punta. Marco Ruben está atravesando un momento extraordinario y con Gamba se entiende a la perfección. En el saber aprovechar el buen presente que atraviesa la dupla estará gran parte de la tarea que tendrá que hacer el Canalla para sumar de a tres y empezar a meterse en la conversación por las copas.