Inmediatamente, el ahora ex Canciller que será reemplazado por Santiago Cafiero, presentó su renuncia y decidió no asistir a la Cumbre de la CELAC
El ahora ex canciller Felipe Solá presentó su renuncia desde México tras enterarse en el vuelo que lo llevó hasta allí de su reemplazo en el Gabinete por Santiago Cafiero y decidió no asistir a la Cumbre de la Comunidad de los Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) para la cual había viajado.
El saliente jefe de la diplomacia argentina partió desde Buenos Aires rumbo a México con la confianza de que, en medio de la crisis desatada en el Gobierno por la derrota electoral, su función como ministro de Relaciones Exteriores continuaba y apuntaba a darle aire al presidente Alberto Fernández por lograr la elección de la Argentina como titular del bloque regional: sin embargo, se enteró de que no estaba más al frente del Palacio San Martín cuando ya estaba la escala de su viaje, en El Salvador.
«Renunció y obviamente no fue a la Cumbre«, indicaron a NA en el entorno del ahora ex canciller al tiempo que describieron que está enojado con el presidente Alberto Fernández por su sorpresiva remoción y que no culpa por ello a la vicepresidenta Cristina Kirchner, quien destapó el reclamo de hacer cambios en el Gabinete y sacudió al Frente de Todos.
Sabiendo que ya no era canciller, Solá aterrizó en México y atravesó por la recepción oficial de la Cumbre de la CELAC, donde saludó con gesto adusto al canciller mexicano, Eduardo Ebrard, pero luego se fue a su hotel. La Argentina estuvo representada por el subsecretario de Asuntos de América Latina, Juan Carlos Valle Raleigh, quien debió tomar la palabra y brindar el discurso que tenía que dar el saliente canciller.
El ahora ex funcionario envió su renuncia por mail y decidió faltar a las deliberaciones de la Cumbre, donde tenía previsto recibir en nombre de Argentina la presidencia pro témpore de la CELAC.
Luego de que el Gobierno de Fernández fracasara en su intento por presidir el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y el Banco de Desarrollo de América Latina (CAF), Solá se movió para lograr que el mandatario se alzara con la presidencia pro témpore de la CELAC, en reemplazo de su par mexicano, Andrés Manuel López Obrador.
Fernández tenía previsto asistir personalmente a la Cumbre para recibir ese cargo pero la crisis que desató su tironeo con Cristina Kirchner por la renovación del Gabinete lo obligó a suspender su viaje, previsto para el viernes por la noche, por lo que envió en su lugar a Solá.
Por esa razón, la crisis interna del Frente de Todos tras la derrota electoral tuvo como coletazo un papelón diplomático, al verse frustrada la asunción de la Argentina al frente del organismo regional por el faltazo del canciller y su renuncia inmediata.