Científicos platenses llevan adelante el proyecto que se encuentra en un estadio considerablemente avanzado, teniendo en cuenta que este desarrollo se basa en una tecnología muy reciente y novedosa
Científicos del Instituto de Investigaciones Fisicoquímicas Teóricas y Aplicadas (INIFTA) revelaron hoy que trabajan en el desarrollo de una tecnología de rápida detección del nuevo coronavirus SARS-CoV-2 y otros patógenos en tiempos menores a 5 minutos a través de diseños con grafeno y que pueden arrojar un resultado digital.
«El uso de transistores de efecto de campo de grafeno adecuadamente diseñados, nos facilitaría el acceso a una herramienta de diagnóstico, versátil, altamente sensible y de bajo costo, que permita detectar gente infectada y monitorear pacientes hospitalizados», dijo Omar Azzaroni, investigador del INIFTA, dependiente del CONICET y de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP).
Durante la última década, creció el interés por el uso de materiales bidimensionales para el desarrollo de plataformas de biosensado.
«En el caso del grafeno, sus singulares propiedades fisicoquímicas y electrónicas, permitieron el uso de este material en la fabricación de transistores de efecto de campo con aplicaciones de diagnóstico médico, dando origen a dispositivos con una notable performance en sensibilidad y tiempo de respuesta», agregó Azzaroni, ganador en 2020 del Premio Georg Forster a la Investigación que otorga la prestigiosa fundación Alexander von Humboldt, en Alemania, por sus aportes en el campo de la nanotecnología.
Junto a su equipo, Azzaroni publicó en la revista «ACS Applied Materials & Interfaces» los resultados de un trabajo que comenzó desde el inicio de la pandemia, cuyo objetivo es el diseño de sensores de grafeno que permitan detectar rápidamente biomarcadores de utilidad para diagnóstico y tratamiento de pacientes infectados por coronavirus.
«La tecnología desarrollada por los investigadores del INIFTA permite la construcción de nano-andamios sobre grafeno (un material semiconductor de espesor atómico) para el anclaje con estabilidad covalente de diferentes elementos de reconocimiento como anticuerpos y proteínas útiles para detectar la presencia del patógeno», explicaron especialistas de la agencia CyTA-Leloir.
«Esta estrategia la utilizamos para detectar el antígeno (proteína) Spike del SARS-CoV-2 y el biomarcador ferritina (una proteína de la sangre cuyos niveles pueden reflejar el grado de gravedad de Covid-19) con dispositivos sensores a base de grafeno. La principal ventaja que se consigue con esta tecnología es una muy rápida detección, de tiempos menores a 5 minutos, y un resultado digital», destacó el científico platense.
El proyecto se encuentra en un estadio considerablemente avanzado, «si tenemos en cuenta que este desarrollo se basa en una tecnología muy reciente y novedosa», agregó Azzaroni.
«Nuestro trabajo da lugar a pensar que podríamos estar dando los primeros pasos en el desarrollo de una nueva generación de sensores biológicos de altísima sensibilidad», subrayó.
Para el investigador, el avance es fruto de una sinergia entre la ciencia y la industria. En este caso, para validar la estrategia de funcionalización de los sensores de grafeno se utilizaron sensores desarrollados por la startup argentina Gisens Biotech.
El trabajo de los científicos se realiza en conjunto y en colaboración con Gisens Biotech que recibió varios premios internacionales, y financiamiento de Ministerio de Desarrollo Productivo y la Agencia Nacional de Promoción de la Investigación, el Desarrollo Tecnológico y la Innovación (Agencia (I+D+i).
La empresa, la UNLP y el Conicet ya presentaron una solicitud de patente en Argentina y otra internacional.
«Aspiramos a que estos biosensores para detección ultrarrápida de SARS-CoV2 puedan representar una nueva herramienta en la lucha contra el Covid-19, y en un futuro no muy distante contra enfermedades infecciosas emergentes», indicó Azzaroni.
Y, concluyó que «para esto es clave la articulación entre la ciencia básica, la academia y la industria, como en este caso donde gracias a un convenio de I+D se logró pasar de una idea científica, a un prototipo validado en laboratorio, y esperamos que próximamente a un producto terminado que aporte valor al sistema sanitario del país y del mundo».