Lo que nunca esperó es que sus compañeros lo sorprendan de una manera única: todos se pelaron y quedaron igual que Rodrigo
El trabajo muchas veces puede ser un lugar de encuentro, fraternidad y amistad. Las relaciones que se forjan allí hacen de un día a día más ameno y hasta pueden trascender el ámbito laboral. Siguiendo estos ideales, un grupo de empleados de un fábrica de la zona sur de Rosario decidieron raparse la cabeza para apoyar a un compañero, que atraviesa una dura enfermedad.
Rodrigo es el trabajador más joven de la empresa Innovar, de Ayacucho y Gálvez, que se especializa en carrocerías y remolques. Este joven perdió todo su cabello por el tratamiento de quimioterapia al que se somete para contrarrestar un cáncer.
Lo que nunca esperó es que sus compañeros lo sorprendan de una manera única: todos se pelaron y quedaron igual que Rodrigo.
La imagen no tardó en hacerse viral y Rosario se conmovió por el gesto.
El dueño de la fábrica se llama Hernán y contó que la iniciativa buscó ser «algo entre nosotros», pero al ver la repercusión que tuvo llamó a otras empresas a sumarse.
En comunicación con La Capital, el dueño relató que Rodrigo no quería ir a trabajar por la vergüenza que le daba su imagen derivada de «quimios más fuertes»
«Al otro día cuando llegué, hablé con los chicos y se prendieron casi todos. Nos empezamos a pelar todos juntos, para que sepa que estamos con él en esto y en todos los sentidos”, resaltó y rápidamente destacó: “Admiro la fuerza que tiene este muchachito”.
Sobre Rodrigo, Hernán sólo tiene palabras que alagan y remarcó que aunque tiene permiso para faltar o volverse en medio de su jornada, siempre quiere trabajar. “Todos lo apoyamos. Cuando está mal, cuando está bien. Este equipo de veinte personas es una familia”.