La causa de los cuadernos, que investiga el presunto entramado de corrupción y coimas en la obra pública durante el kirchnerismo, sumó a un nuevo empresario que se acercó a declarar en forma espontánea ante el juez Claudio Bonadío. Se trata de Sergio Taselli, vinculado a la explotación de ferrocarriles.
Si bien no había sido llamado a indagatoria por el magistrado, sus oficinas habían sido allanadas en los primeros procedimientos ordenados por Bonadio cuando se inició la investigación.
El empresario aparece mencionado por Oscar Centeno en el séptimo cuaderno como Gabriel Taselli, cuando relató hechos del 2013. Allí, el chofer escribió el 31 de julio a las 13:40: «Los llevo a Baratta y Nelson al Edificio Além (Além 855). Hablaban de Armando de «Loxon». Estacioné en la cochera que decía Albanesi. Ingresan al edificio por ascensor y vuelven con el bolso lleno de dinero».
Y continúa: «Luego de ahí los llevo hasta Ferrilíneas y pasamos con el auto dos barreras hasta un amarradero de lanchas en un club náutico. Ahí en la playa de auto nos esperaban dos personas. Hablaban de Gabriel Taselli, también de un tal Saggiorato, quienes le dan una caja con dinero pero Baratta se quedó conmigo en el auto y criticaba diciendo que esos dos tipos tenían una pinta de cagadores».
La trayectoria de Taselli encontró posiblemente su apogeo entre los inicios de la década del 90 y mediados del 2000. Después de gestionar empresas de electricidad y otras relacionadas a la construcción, logró generar la mayor parte de sus ingresos gracias a la producción carbonífera y al transporte.
El empresario está vinculado a otros hechos que tuvieron resonancia jucicial. Por uno de ellos, está esperando el juicio oral por «administración fraudulenta y estafa procesal en perjuicio del Estado Nacional en ocasión del vaciamiento del Yacimiento Carbonífero de Río Turbio». El juicio sería llevado adelante por el Tribunal Federal Oral Nº 5, en manos del juez Sergio Torres, y la fiscalía Nº 7, a cargo de Miguel Osorio.
El otro escándalo judicial que involucró a Taselli se debió a su gestión al mando de tres líneas de Trenes Metropolitanos cuando en 2011, la justicia decidió procesarlo por el delito de «administración infiel agravado en perjuicio del Estado» por su labor irregular entre los años 1996 y 2002.
En 2017, el gobierno de Cambiemos le reclamó una deuda por daños y perjuicios por incumplimientos contractuales que ascendería a los 4 mil millones de pesos. Al mismo tiempo, está siendo investigado en Suiza por lavado de dinero.
Este martes, decidió presentarse ante Bonadio por la causa de los cuadernos, donde es nombrado y por la cual habia sido allanada su oficina.