El país ha avanzado en su capacidad militar en busca de contrarrestar la amenaza que plantea Corea del Norte, que se encuentra bajo sanciones internacionales por sus programas de armas nucleares y misiles balísticos
El presidente de Corea del Sur, Moon Jae-in, dijo este miércoles que modernos misiles lanzados en la mañana del miércoles desde un submarino son las herramientas que tiene su país para frenar las «provocaciones» de Corea del Norte, que más temprano había disparado dos cohetes de corto alcance que impactaron en el mar de Japón.
«El incremento de nuestra capacidad balística será una fuerza fiable de disuasión ante las provocaciones norcoreanas», dijo el mandatario en un discurso tras el ensayo en el que apuntó a Corea del Norte, informó la agencia de noticias Sputnik.
Moon remarcó que su Gobierno seguirá incrementando sus misiles para superar el «poderío asimétrico» de Corea del Norte.
El misil surcoreano fue disparado desde el nuevo submarino «Ahn Chang-ho» y recorrió la distancia esperada hasta impactar en el blanco.
Corea del Sur ha avanzado en su capacidad militar en busca de contrarrestar la amenaza que plantea Corea del Norte, que se encuentra bajo sanciones internacionales por sus programas de armas nucleares y misiles balísticos.
Esta misma mañana, Corea del Norte lanzó «dos misiles balísticos de corto alcance» desde las costas de la provincia de Pyongyang hacia el mar, señaló un comunicado del ejército surcoreano.
Los dos misiles impactaron en la zona económica exclusiva (ZEE) de Japón, aseguró el canal televisivo NHK, citando fuentes en el Ministerio de Defensa nipón.
Los cohetes supuestamente siguieron una «trayectoria irregular» y alcanzaron una altura inferior a los 100 kilómetros.
Este nuevo lanzamiento coincide con la llegada a Seúl del ministro de Relaciones Exteriores de China, aliado diplomático clave y principal sustento comercial y humanitario de Corea del Norte.
El lunes, la Agencia Central de Noticias Coreana (KCNA) había anunciado ensayos exitosos durante el fin de semana de un nuevo modelo de «misil de crucero de larga distancia».
Analistas señalaron que esta arma representa un avance importante en la tecnología bélica norcoreana, que aumenta su capacidad de evitar los sistemas de defensa al lanzar ojivas a Corea del Sur o Japón.
Según analistas, los disparos de Corea del Norte son una clara señal a China, con la que tiene una relación a veces compleja.
El líder norcoreano Kim Jong Un lleva más de seis años sin visitar China, desde que llegó al poder sucediendo a su padre Kim Jong Il, pero se ha reunido en varias ocasiones con el presidente chino Xi Jinping y Beijing considera a Corea del Norte bajo su esfera de influencia.
En tanto, Estados Unidos y Corea del Sur son aliados, según un tratado, y unas 28.500 soldados estadounidenses están estacionados en ese país asiático para defenderlo de su vecino desde la guerra entre las dos Coreas (1950-1953), que jamás tuvo un cierre plasmado en acuerdo escrito alguno.
Las sanciones internacionales contra Corea del Norte, que dice necesitar su armamento nuclear para evitar una invasión estadounidense, no le impiden desarrollar misiles de crucero.
Las conversaciones nucleares entre ambos países quedaron paralizadas tras el fracaso de la cumbre de 2019 en Hanói entre Kim Jong Un y el entonces presidente Donald Trump.
Los enviados para Corea del Norte de Estados Unidos, Japón y Corea del Sur se reunieron en Tokio a principios de esta semana.
El representante estadounidense Sung Kim reiteró que Washington confía en que Pyongyang «responda positivamente a nuestras múltiples ofertas para reunirnos sin condiciones».
Bajo el mandato de Kim, el Norte ha acelerado su evolución armamentística, pero no ha realizado ningún test nuclear ni ha lanzado ningún misil balístico intercontinental desde 2017.