Ocurrió desde que los talibanes recuperaron el gobierno. Alertan que próximamente habrá más cierres de medios gráficos, señales de radios y de televisión
Más de 150 medios de comunicación de una veintena de provincias en Afganistán cerraron desde que los talibanes recuperaron el gobierno, hace un mes, debido a problemas económicos y a las restricciones impuestas por el movimiento islamista, y el Sindicato de Periodistas advirtió que si esta tendencia continúa pronto se verá «el fin de la libertad de prensa y otras libertades humanas y civiles».
Desde el 15 de agosto pasado, cuando los talibanes se hicieron con el poder de Kabul, al menos 153 medios gráficos y señales de radios y de televisión cerraron, según informó hoy la cadena de televisión afgana Tolo News, al tiempo que estimó que habrá más cierres por motivos económicos en un futuro cercano.
«Si las organizaciones que apoyan a los medios de comunicación no prestan atención a los medios, pronto veremos el cierre de los que aún quedan en el país», explicó el subsecretario general de la Federación de Periodistas, Huyatulá Muyadadi, citado por la agencia de noticias Europa Press.
El Sindicato de Periodistas, por su parte, advirtió una posible violación a la libertad de prensa si los cierres continúan.
«Hay preocupación ante la continuidad de esta tendencia. Instamos a las organizaciones internacionales a tomar medidas de inmediato para afrontar este problema. De lo contrario, pronto veremos el fin de la libertad de prensa y otras libertades humanas y civiles», precisó, el vocero del sindicato, Masroor Lutfi.
Radio Milma es un ejemplo de las empresas periodísticas que debieron cerrar en estas últimas cuatro semanas, tras diez años de transmisiones a 13 provincias.
Los 35 periodistas, ahora desempleados, de la emisora con sede en Paktika cubrieron temas políticos, culturales, económicos y deportivos.
«Hemos cesado nuestras actividades debido al entorno de trabajo inapropiado y los problemas económicos», explicó Yaqob Jan Manzur, director de la emisora.
Los talibanes prometieron un régimen más tolerante al impuesto entre 1996 y 2001, con un entorno seguro para que los medios de comunicación y periodistas puedan continuar trabajando.
Pero, desde la toma de poder y hasta este lunes, han enviado señales contrarias, como el veto al acceso de mujeres a puestos de trabajo en los medios de comunicación, además de la prohibición de manifestaciones no autorizadas o disparar al aire para disolver protesta