Así lo informó el Instituto Nacional del Agua y destacó que la bajante de características extraordinarias "seguirá siendo motivo de especial monitoreo diario".
El río Paraná creció considerablemente los últimos tres días frente a diferentes ciudades de Entre Ríos, aunque continúa lejos de sus niveles normales y de la marca de aguas bajas, y «no se espera un nuevo repunte en las próximas semanas», informó hoy el Instituto Nacional del Agua (INA).
La perspectiva al 30 de noviembre próximo «es aún desfavorable, con probabilidad de extenderse en los subsiguientes dos meses por lo menos», aseguró el INA.
El organismo apuntó que la bajante de características extraordinarias «seguirá siendo motivo de especial monitoreo diario».
En Paraná, el río creció 47 centímetros en los últimos tres días y se mantiene hoy con 42 centímetros, aunque sigue lejos de su nivel de aguas bajas (2,30 metros) y de su altura promedio en septiembre (2,44 metros).
Aún así, el INA espera un repunte para mediados de septiembre con el que podría alcanzar los 85 centímetros, aunque no descartan un descenso para fin de mes pudiendo llegar a los 40 centímetros.
En La Paz, el río Paraná creció 40 centímetros las últimas 72 horas hasta 1,05 metros hoy, pero sigue muy por debajo de los 3,20 metros de límite de aguas bajas y de los 3,37 que la Prefectura Naval Argentina (PNA) registró como promedio para septiembre entre 1996 y 2020.
Allí, el INA espera que la altura permanezca «con oscilaciones, aumentando levemente» hasta 1,59 metros a mitad de septiembre, pero bajando entre 25 y 57 centímetros a finales de mes.
En tanto, en Victoria también aumentó 5 centímetros y se mantiene en 1,35 metros, por debajo de los 2,60 metros de aguas bajas y 2,54 metros menor al promedio de septiembre.
El organismo nacional prevé que disminuya a 1,13 centímetros en promedio durante septiembre, a 0,02 en octubre y a -33 centímetros en noviembre.
El puerto de Diamante subió 38 puntos y presenta una altura de 58 centímetros, muy lejos de los 2,40 metros del límite de aguas bajas y 3,68 menos que el promedio para este mes.
En ese sentido, el INA prevé que seguirá descendiendo, con un promedio de 65 centímetros de altura en septiembre, de -0,07 metros en octubre y de -40 centímetros en noviembre.
A pesar de registrar un «importante incremento en el caudal descargado desde la alta cuenca», y esperar que el río continúe creciendo «un 35% más que una semana atrás», para el INA «prevalece una tendencia descendente» en las aguas del Paraná.
En tanto, el caudal entrante al delta del Paraná registró un comportamiento descendente durante todo agosto y principios de septiembre, con un promedio de 7.000 metros cúbicos por segundo, muy por debajo de lo normal.
En ese sentido, el INA prevé que las próximas semanas continuará disminuyendo, y la tendencia climática para fines de octubre «no permite esperar una mejora sostenida» en lluvias, además de niveles inferiores a los medios de esta altura del año.
Por otra parte, los resultados del Centros Mundiales de Pronóstico Climático prevén condiciones «levemente deficitarias» para los próximos tres meses, principalmente en el litoral argentino.
La bajante extraordinaria, que se espera que se acerque a la peor situación hídrica detectada desde 1944, viene afectando la vida ambiental, económica, productiva y social de ciudades a la vera del agua en Entre Ríos.
Las alturas actuales ya superaron las marcas de 1971 (0,50 metros), las de 2020 y 1970 (0 metros), y hay que remontarse a 1944 para registrar una situación peor que la actual.
Ese año, el río marcó -1,40 (debajo del nivel del mar) metros frente a Paraná, al igual que en Diamante (-1,38), Victoria (-41) y en La Paz (-1,11).