Las declaraciones se producen dos días después de que el grupo fundamentalista revelara los nombres clave del nuevo Gobierno
«Este Gobierno es interino, tendremos puestos para mujeres en conformidad con la ley islámica (sharía); es el comienzo, pero encontraremos un lugar para mujeres, podrán formar parte del Gobierno, será nuestra segunda etapa», dijo el vocero, Zabiullah Mujahid al canal francés BFMTV.
Las declaraciones se producen dos días después de que el grupo fundamentalista revelara los nombres clave del nuevo Gobierno, que estará liderado por Mohammad Hasan Akhund, y con la totalidad de sus miembros pertenecientes a la formación islamista.
Ayer centenares de mujeres residentes de Kabul desafiaron a las autoridades y salieron a las calles para exigir que se garantice la representación de mujeres en el gabinete.
El Gobierno endureció la mano y hoy varias protestas en favor de la libertad fueron anuladas en Kabul, tras ser prohibidas por las nuevas autoridades que intentan asentar su régimen fundamentalista, ante el recelo de los países occidentales.
Esta semana, talibanes armados dispersaron concentraciones de cientos de personas en varias ciudades del país, entre ellas Kabul, Faizabad (noreste) y Herat (este), donde murieron dos personas por disparos.
Para poner fin a las movilizaciones, anoche los talibanes ordenaron que cualquier manifestación tenía que estar autorizada por el ministerio de Justicia y señalaron que, «por el momento», ninguna lo estaba.
En tanto, el Banco de Afganistán congeló las cuentas de exministros, altos funcionarios del anterior Gobierno y oficiales, informó el canal televisivo Al Jazeera, que cita fuentes talibanas.
«El Banco Nacional de Afganistán congela las cuentas de los exministros, legisladores, oficiales del Ejército y antiguos funcionarios», señaló el canal.
Paralelamente, continúan las evacuaciones desde el aeropuerto de Kabul, y hoy un avión militar llegó desde Kirguistán a la terminal aeroportuaria para evacuar a 200 extranjeros.
Del 6 al 14 de agosto, los combatientes del movimiento talibán se hicieron con el control de buena parte de Afganistán y el día 15 entraron en Kabul y tomaron el palacio presidencial.
En ese marco, el presidente afgano, Ashraf Ghani, huyó del país.
El 6 de septiembre los talibanes anunciaron que tomaron bajo su control la provincia de Panjshir, la última de las 34 que les oponía resistencia, y, por segunda vez en las últimas tres semanas, declararon el fin de la guerra.