En el último año y medio, hubo 29 casos de empleados de la educación pública provincial que pidieron licencias médicas y se fueron de viaje en ese período. Así lo detectó el Estado de Santa Fe. Entre los implicados, a quienes se les iniciaron expedientes y denuncias penales hay directivos, docentes y asistentes escolares de distintas localidades.
De acuerdo a lo que trascendió, se trata de casos aislados. En todas las ocasiones, se entrecruzaron los tiempos de licencias con información oficial de Migraciones y se determinó que se encontraban en el extranjero mientras que su prescripción médica constataba que no estaban en condiciones de asistir al trabajo.
Un caso a destacar es el de una docente de primaria en Álvarez. La mujer pidió sucesivas licencias desde octubre de 2014 por dolor en la columna vertebral, hasta fines de 2016, en ese lapso hizo dos viajes al exterior. Según confirmó La Capital, en los días previos a ambos viajes la auditoría médica pasó por su domicilio.
Por otro lado, en Melincué, un director reemplazante presentó un certidicado que aseguraba «un cuadro de bronquitis» en septiembre de 2017. Sin embargo, desde Migraciones confirmaron que se encontraba en el exterior.
En cuanto a los médicos implicados en la causa, se destaca que la gran mayoría ejerce la profesión en establecimientos privados.
En todos los expedientes los hechos son más o menos similares. Las licencias de directivos, docentes o asistentes escolares se pidieron mientras la persona estaba en el extranjero, o en la previa de un viaje cuyas fechas coincidían con los días solicitados.
Desde los gremios docentes y la cartera educativa aseguraron que se trata de casos aislados y pidieron no generalizar. Además, destacaron que en los últimos dos años hubo un gran descenso en la cantidad de licencias otorgadas.