Un estudio de la Bolsa de Comercio de Rosario señaló que se registra un importante retroceso con las caídas en la faena, la producción, el consumo y las exportaciones.
El mantenimiento de restricciones a las exportaciones de carne vacuna al menos hasta el 31 de octubre próximo afectará el desempeño externo de la cadena de ganados y carnes, alertó un estudio de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR).
Señaló que hasta el momento los principales indicadores productivos registran un claro retroceso: caídas en la faena, la producción, el consumo y las exportaciones.
Al mismo tiempo, los precios pagados a los productores disminuyeron y se mantienen alzas en los valores de venta al consumidor, aunque moderadas.
«La Bolsa de Comercio de Rosario ha sido clara en su posición respecto de que, si Argentina quiere consolidarse como un proveedor confiable de alimentos a nivel mundial, el cierre de exportaciones de carne va en el sentido contrario. Son lugares que perderemos y los ocuparán países competidores», advirtió el trabajo.
Cuestionó que «se trata de medidas distorsivas, que afectan gravemente al sector, y constituyen señales negativas por la posible reiteración de políticas que en la historia reciente de nuestro país han significado retrocesos productivos muy difíciles de recuperar».
La entidad recordó que la producción de carne bovina demanda un ciclo de alrededor de tres años, por lo que resulta imprescindible contar con reglas de juego claras y estables en el tiempo que incentiven la inversión y promuevan su desarrollo.
Respecto de la faena y la producción, se observa que el número de cabezas procesadas en el mercado local en el trimestre mayo-julio de 2021 fue el menor registro desde 2016.
Además, la caída interanual de la faena (2020 vs 2021) es del 12,3%, muy por detrás de las 3,5 millones de cabezas procesadas en el mismo período de 2020.
Debido a esta merma en el procesamiento de ganado bovino, las 720.000 toneladas (equivalentes a res con hueso) producidas acumuladas en estos 3 meses de 2021 es la menor para este período desde 2017.
De forma análoga a la faena, la producción cayó en términos interanuales un 10,7% desde las 806.000 toneladas (equivalente a res con hueso) generadas un año atrás, indica la Bolsa rosarina.
Resultados similares son para el consumo, que con relación a 2020 cayó 6,5% en estos 3 meses, mientras las exportaciones tuvieron una reducción de casi 21%.
«Se consumió menos carne internamente y se envió al exterior cerca de una quinta parte menos en tonelaje. Valuando la diferencia entre las toneladas enviadas al exterior entre mayo y julio de 2021 y 2020, a precios promedio de los primeros 6 meses del 2021, se obtiene que la caída en los ingresos de divisas por exportaciones rondarían los USD 150 millones», indicó el estudio.
También señalaron que el consumo per cápita de carne bovina en mayo de 2021 fue el menor registro por habitante, al bajar un 6,5% desde el inicio de las estadísticas que presenta el Ministerio de Agricultura, con 34,39 kilos por habitante al año.
Por el lado de los precios internos, y más puntualmente, aquellos para los productores de ganado bovino, se vislumbra una dinámica alcista en los primeros meses del año, con mermas tras la aplicación de las medidas más restrictivas a partir de mayo para los precios del novillo en el Mercado de Liniers S.A.
En este sentido, entre comienzos del año hasta la semana 35 (hasta sábado 28 de agosto) el valor se incrementó 16,8%, al pasar de $ 145,9/kg a $ 170,5/kg.
No obstante, se registra una caída del orden del 6% desde la aplicación de la Resolución 75/2021 (cierre de exportaciones en mayo) hasta finales de agosto.
Por otra parte, desde el comienzo del año las cotizaciones del Mercado de Liniers para las vacas (principal grupo afectado por las últimas restricciones de exportación y mercadería de demanda china), se redujo 1,7%, pasando de $ 114,9/kg a $ 112,9/kg.
«Se trata de un panorama claramente desalentador para el productor ganadero en un contexto inflacionario», alertó el informe.
El precio del novillo es el que más sufrió el cierre de las exportaciones en mayo, pero el de la vaca es el que se redujo a largo del año.
Y desde el cierre de las exportaciones, los consumidores no han registrado bajas considerables en los precios en góndola de los productos, ya que a pesar de las restricciones más severas que se aplicaron desde mayo, los valores de los cortes de carne bovina sólo tuvieron alzas menos pronunciadas que las que se venían registrando en los meses previos.
«Al mismo tiempo, debe considerarse la baja en el ingreso de divisas por las menores ventas al exterior, las pérdidas en términos de horas de empleo rural y en los establecimientos donde se registró una disminución en faena de bovinos, así como también el notable impacto negativo en la economía santafesina, provincia que exporta más del 40% del tonelaje nacional», advirtió el reporte.