Este 4 de septiembre se conmemora el día del Inmigrante, debido a que coincide con la fecha en que se firmó el primer decreto argentino que fomentó la inmigración, en 1812
Casi la mitad de inmigrantes que se radican en la Argentina aspiran a permanecer en el país, en tanto nueve de cada diez migrantes residentes en el país se encuentran en una «situación documentaria favorable», según un estudio realizado por distintas instituciones, entre ellas el Conicet.
El mismo trabajo concluye que existe un predominio femenino en las corrientes migratorias; y que, mientras entre las personas adultas y adultas mayores, predomina la procedencia de migraciones históricas, entre las jóvenes, alcanzan proporciones mayores aquellas nacionalidades relacionadas con corrientes recientes de migración.
Un cuarto de ellas, de hecho, tiene ascendencia originaria-amerindia.
Así se desprende del Anuario Estadístico Migratorio de la Argentina 2020 (ENMA) -último disponible-, del que surge que el 53 por ciento de quienes migraron al país son mujeres y el 45 por ciento, varones.
En relación con la edad, ese informe observa una elevada presencia de población adulta y adulta mayor -38 por ciento señaló tener 55 años o más-, especialmente proveniente de las migraciones históricas.
En tanto, las personas adultas jóvenes representan el 27 por ciento y alcanzan proporciones mayores en nacionalidades relacionadas a migraciones más recientes (Haití 85 por ciento; Ecuador, 66; Colombia, 59; Senegal, 58; Venezuela, 54).
El ENMA 2020 fue elaborado por un equipo de investigadores, nucleado en el Eje Migración & Asilo de la Red Institucional Orientada a la Solución de Problemas en Derechos Humanos (RIOSP-DDHH), del Conicet.
De acuerdo con ese informe, más del 71 por ciento del total de la población migrante completó el secundario y dos de cada 10 tiene título universitario.
Siete de cada 10 de las personas encuestadas reside en la Argentina hace más de 10 años: 89 por ciento en el caso de las migraciones de países europeos; 70 por ciento en el del Mercosur y 38 por ciento en el de países extramercosur no europeos.
El 43 por ciento de las personas migrantes encuestadas en el ENMA aspira a quedarse en la Argentina.
Si bien los autores del informe advierten que «los motivos que originan la migración siempre deben considerarse de manera multidimensional y multicausal», consigna que más de la mitad de los encuestados (53 por ciento) indicó haber migrado por motivos económicos.
En tanto, el 22 por ciento (asciende a más de la mitad en la franja de 18 a 34 años), lo hizo por estudios; el 16 por ciento, en busca de nuevas experiencias; el 14 por ciento, por motivos familiares; y el 12 por ciento, por violencia, persecución o discriminación.
«Si se agrupan quienes cuentan ya sea con una residencia permanente (76 por ciento) o temporaria (8) o con la Carta de Ciudadanía (entre el 7 y 8), puede afirmarse que alrededor de 9 de cada 10 migrantes residentes en Argentina se hallan en una situación documentaria favorable», señala el ENMA.
Añade que «durante el primer año de arribo, solo un 12 por ciento de les migrantes logró obtener el DNI, aumentando este porcentaje considerablemente con el paso del tiempo, hasta alcanzar el 98% entre quienes residen hace más de 10 en el país».
En ese sentido, el informe indica que «la mitad de las personas encuestadas informó desconocer que tenía este derecho (35 por ciento) o no entender en qué consiste el trámite (16 por ciento), mientras que un 37 por ciento señaló no querer naturalizarse».
Otra conclusión del ENMA es que es «destacable» el número de personas que informó haber solicitado algún tipo de protección internacional (8,5 por ciento de los consultados).
En otro orden, casi la mitad de las personas encuestadas (46 por ciento) indicó que basan su atención principalmente en el acceso al sistema público de salud.
En lo que refiere a su situación laboral, un 37 por ciento de los migrantes señaló que es inestable, distribuyéndose en changas o trabajo informal esporádico (16); trabajo estacional (4), no remunerado (6) o desempleo (11%). Del restante, 22 por ciento trabaja de forma independiente y 37 por ciento, en relación de dependencia. ,