El abogado señaló que en la internación domiciliaria “no se hizo nada” de los que se había hablado y cuestionó el hecho de que creyeron que el único problema era el alcohol
El abogado Víctor Stinfale declaró ante la justicia que vio a Leopoldo Luque como “un buen amigo” o “un gran fan” de Diego Maradona pero no como un médico de prestigio para operarlo, señaló que en la internación domiciliaria “no se hizo nada” de los que se había hablado y cuestionó el hecho de que creyeron que el único problema era el alcohol cuando “se murió del corazón”.
Stinfale declaró ayer en la fiscalía general de San Isidro en el marco de la causa en la que siete profesionales de la salud están imputados por presunto “homicidio con dolo eventual”.
Los fiscales Cosme Iribarren, Patricio Ferrari y Laura Capra, querían conocer qué rol tuvo él en las decisiones que se tomaron en torno a la neurocirugía por un hematoma subdural a la que Maradona fue sometido el 3 de noviembre pasado en la Clínica Olivos y su posterior externación a la casa de Tigre donde falleció el 25 de ese mes.
Según la declaración testimonial a la que accedió Télam, el letrado dijo que conoció a Maradona en 2000, que al principio lo asesoraba en cuestiones legales pero que nunca fue su apoderado y que con él “surgió una amistad hasta el día del fallecimiento”.
Explicó que el 3 de noviembre pasado vio por los medios que “tenía un problema en el cerebro” y una conferencia de prensa de Luque.
“Yo a Luque no lo conocía. Lo vi por la tele cuando dijo que era adicto. Yo lo llamé a (Matías) Morla y le dije quién es ese bobo que dice esto. La idea era preservarlo a Diego. Si se habla de Diego que sea en programas de deportes y no en programas de chismes», contó Stinfale.
El testigo explicó que consiguió el teléfono de Luque, lo llamó, éste le explicó que tenía todo preparado para operar a Maradona en la Clínica Olivos y que él le dijo “eso no va a ser así”.
“A través de mis sentidos percibí que no tenía espalda para operar a Maradona. Le dije textual ‘flaco conseguime los cuatro mejores de Argentina porque yo no te dejo entrar a la clínica’», recordó Stinfale.
“Tal vez si hubiese renunciado ese día no estaría pasando lo que está pasando», dijo el abogado sobre el principal imputado en la causa por la muerte del “10”.
En varios tramos de su testimonial, Stinfale insistió en que no veía a Luque como un médico de prestigio: “Cuando llegué (a la clínica) ya estaba Luque dándole la mano a Diego. La realidad es que no me pareció como médico, me pareció un buen amigo, un buen fan. Esa fue mi impresión”.
Aclaró que la decisión de que lo operaran otros médicos y no Luque no fue solo suya sino también de un diálogo que tuvo en la clínica con Gianinna Maradona.
“Le dije que ese muchacho no podía operar, lo veía como un pibe (…) y Giannina me dice textual ‘por fin uno que opina como yo’», señaló.
El abogado relató que le informó a Luque que él no iba a participar de la operación, reconoció que tuvieron “un encontronazo”, pero que después el neurocirujano lo aceptó.
“Le digo ‘quedate tranquilo Leopoldo que cuando termine la operación vas das la conferencia de prensa y salís campeón del mundo’, explicó al hacer referencia a que ese día Luque habló con los medios como si él hubiera hecho la cirugía.
“Cuando vuelve de la operación que lo traen a Diego, Luque se pone en cuclillas y empieza a llorar, entró en estado de emoción, como shockeado. Yo ahí noté un sentimiento de Luque hacia Diego muy fuerte”, reconoció.
Y agregó: “Tenían un afecto entre ellos. Luque como médico era un gran fan”.
Luego, explicó que por los problemas que Morla tenía con las hijas, le pidieron a él que participara de la reunión del 10 de noviembre donde se decisión la externación a la casa de Tigre.
“El punto era ponerse de acuerdo en cómo iba a ser el proceso en Tigre. Había un punto que era el principal que era cuidar que no entre alcohol a la casa”, dijo y recordó que las hermanas o las hijas de Diego contaron que la internación domiciliaria la iba “a cubrir Swiss Medical, que habría una ambulancia, como que tenían apoyo de la obra privada”.
A preguntas de los fiscales sobre cómo evalúa esa internación, respondió: “Por lo que uno escucha, lee y se va enterando por los medios, no se hizo nada de lo que se habló en la clínica”. “Maradona estaba hinchado, con 110 pulsaciones en reposo. Era una falla cardíaca no hace falta tener tanto conocimiento para darse cuenta de eso”, comentó.
“En el fondo, lo que creo es que creyeron que el problema era el alcohol y se murió del corazón. Ahí todos pensaban que sacando el alcohol estaba solucionado, pero se les fue por otro lado», opinó.
Por último, cuando le preguntaron por qué Morla lo mencionó como “el jefe” en un audio de la causa que le manda a Luque, Stinfale contestó que creía que el apoderado del “10” se refería así hacia él “por respeto” y afirmó: “Yo no era jefe con los temas respecto de Maradona”.