Dos sismos de magnitud 6,3 y 6,9 sacudieron este domingo, con varias horas de diferencia, a la isla indonesia de Lombok, afectando construcciones y causando escenas de pánico, dos semanas después de un temblor que causó 460 muertos.
El primer sismo de magnitud 6,3 sacudió este domingo Lombok, anunció el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS).
Horas más tarde, otro sismo de magnitud 6,9, volvió a sacudir la isla. Su epicentro fue localizado a una profundidad de 20 km y a unos cinco kilómetros al sur de Belanting, según el USGS. No fue emitida alerta de posible tsunami.
Ambos temblores ocurren semanas después de otro sismo que mató a más de 460 personas.
El epicentro del primer sismo de 6,3 se localizó al suroeste de la localidad de Belanting, indicó el USGS, a una profundidad de 7 kilómetros. Los habitantes afirmaron que el temblor se sintió con fuerza en el este de la isla.
Por ahora no se ha señalado ninguna víctima, pero sí daños materiales.
El portavoz de los servicios regionales encargados de las catástrofes, Agung Pramuja, indicó que varias viviendas y otras construcciones situadas en el distrito de Sembalun, en las laderas del Monte Rinjani, segundo más alto volcán de Indonesia, se derrumbaron este domingo. Estas construcciones ya habían resultado dañadas por dos anteriores sismos.
Entre las construcciones destruidas figuran puestos de control que eran utilizados antes por los montañistas que suben al monte Rinjani. El número exacto de construcciones dañadas debe ser aún calculado, agregó Pramuja.
Deslizamientos de terreno se registraron en el parque nacional del Monte Rinjani donde centenares de montañistas quedaron bloqueados a fines de julio a causa de otro temblor. El parque está cerrado al público desde entonces.
«El sismo provocó pánico en algunas personas, que huyeron de sus casas», declaró a la cadena Metro TV Sutopo Purwo Nugroho, portavoz de la Agencia nacional de gestión de catástrofes, refiriéndose al primer temblor.
«Estaba conduciendo para entregar ayuda a los evacuados cuando vi que los postes de electricidad se movían. Me di cuenta que era un sismo», dijo a la AFP Agus Salim, un habitante del lugar.
«Todo el mundo salió corriendo. La gente se congrega en los campos, completamente al aire libre, está aterrorizada», declaró Endri Susanto, un habitante de Mataram. «La gente comenzó a gritar y a correr en la calle», agregó.
El temblor se sintió también en Mataram, la capital de la isla y en la vecina isla turística de Bali.
Indonesia, un archipiélago de 17.000 islas e islotes, se encuentra en el cinturón de fuego del Pacífico, una zona de intensa actividad sísmica.