CLG dialogó con el agente Rubén Mustapich, de Banchio Inmobiliaria, para conocer sobre la actualidad del sector y las pretensiones de los inquilinos tras la cuarentena
Sin dudas, uno de los sectores más perjudicados por la pandemia fue el inmobiliario. Esto se debe a que, por un lado, cientos de estudiantes abandonaron la ciudad ante la imposibilidad del cursado presencial y a su vez, los aumentos constantes perjudicaron a miles de inquilinos que no lograron una sustentabilidad económica durante la cuarentena. CLG salió a la calle y dialogó con el agente Rubén Mustapich, de Banchio Inmobiliaria, para conocer cuál es la actualidad del sector y qué es lo que buscan los inquilinos tras la pandemia.
«Los alquileres, a pesar de la pandemia, siguen estando en actividad. Sí ha habido una merma bastante pronunciada en este lapso pandémico respecto al sector estudiantil, ya que muchos han rescindido contrato porque no tuvieron clases presenciales y tampoco saben cuándo van a volver a tenerlas. Tenemos una demanda muy alta de monoambientes y departamentos de un dormitorio y en este momento hay poca demanda sobre ellos«, comenzó detallando Mustapich.
Respecto a las propiedades de dos o tres ambientes, es decir las familiares, el agente dijo: «El movimiento sigue siendo normal, está teniendo bastante rotación el alquiler de casas y pasillos. La diferencia está en que la pandemia marcó mucho la idea de tener un espacio libre y dejar el encierro de lado. La gente descarta las propiedades sin balcón y busca lugares con terraza y/o patio».
«Las nuevas construcciones que se están haciendo en la ciudad buscan tener un espacio libre donde el inquilino pueda distenderse», comentó.
Sobre los costos de los alquileres y la venta de las propiedades, el empresario de Banchio Inmobiliaria confesó: «Desde el mercado inmobiliario, las propiedades han bajado su rentabilidad. Cuatro años atrás, un propietario tenía más rentabilidad que ahora y sin embargo, el inquilino hoy ve un precio más elevado. También hay que recordar que en el año anterior hubo un DNU que imposibilitó aumentar los precios y por eso la suba actual es superior al 60%».
«El problema es el salario que no acompaña a los valores del alquiler y la inflación», concluyó.