Policiales

Apareció el adolescente de 13 años que era buscado en Liniers


Desde el núcleo familiar revelaron que el joven fue hallado en Ciudad Evita

Ignacio Damiano, el adolescente de 13 años del que se buscaba su paradero desde ayer, cuando fue visto por última vez en el barrio porteño de Liniers, fue encontrado esta mañana en buen estado de salud en Ciudad Evita, del partido bonaerense de La Matanza, informó su familia y fuentes de la investigación.

En tanto, la policía bonaerense indicó a Télam que el menor fue hallado esta mañana por un vecino de la localidad bonaerense de Ciudad Evita que lo vio deambulando y lo reconoció por las fotos publicadas en medios de comunicación y redes sociales en el marco de la búsqueda.

«La familia se dirige, junto a personal de la División Búsqueda de Personas de la Policía de la Ciudad, a la comisaría 9ª de Ciudad Evita de la Policía Bonaerense, donde se encontraría el niño, quien gozaría de buen estado de salud», informó oficialmente esta mañana el Ministerio Público Fiscal.

Pasadas las 9, Juan Pablo Damiano, el hermano del adolescente desaparecido, confirmó en la puerta de su casa, en el barrio de Liniers, la novedad: «Todavía no pudimos hablar con él, nos acabamos de enterar; estamos esperando lo mejor». Y añadió: «Está en el mejor estado posible, no estamos seguros. Sabemos que está en la comisaria 3 de Ciudad Evita».

Fuentes de la investigación confirmaron que el adolescente fue encontrado en avenida Perón y Guaycuru, de Ciudad Evita, por un hombre de 41 años identificado como Carlos Chaile, quién alertó al 911 luego de ver al joven que caminaba por la zona.

Al llegar al lugar, la policía habló con el menor, quien se identificó como Ignacio Damiano, por lo que fue trasladado a la dependencia policial, donde en principio se constató que se encontraba en buenas condiciones de salud y que no presentaba lesiones visibles.

No obstante, minutos después fue trasladado al hospital Alberto Balestrini, de la Matanza, por orden de la UFIJ 1 Descentraliza de Gregorio de Laferrere, a cargo de Fernando Garate, para que le hagan una evaluación de rutina ante estos casos.

Todo se inició ayer por la tarde cuando la familia de Ignacio tomó conocimiento que el joven, que había salido al mediodía de su casa rumbo al colegio San José, del barrio porteño de Liniers, no había llegado al establecimiento educativo, y que había estado jugando a la pelota en una plaza junto a amigos, según contaron sus familiares, que consignaron haber dialogado con él incluso a través del celular.

Fue un compañero de colegio quien lo vio por última vez en una parada de colectivos ubicada en la intersección de las calles Alberdi y Larrazábal, en tanto luego fueron hallados su mochila y su celular en las inmediaciones de las calles Larrazábal y Schmidel, también en Liniers.

«El análisis de las cámaras de seguridad de la zona, practicado por el Centro de Monitoreo Urbano de la Policía de la Ciudad, evidenció el momento en que el niño descartaba su celular en un cesto de basura y subía al interno 147 de la línea 47 de ómnibus», detalló el informe del Ministerio Público Fiscal.

Esta mañana, la mamá del adolescente, Roxana, habló con la prensa en la puerta de su casa y afirmó: «Lo estamos esperando. Queremos que pida ayuda, que diga que es Ignacio Damiano y que vuelva a casa”.

Además, la mujer señaló: “Ignacio se fue de acá al mediodía, no entró a la escuela, se rateó, y se fue con un amigo y otros chicos que no son de su colegio a jugar a una plaza». «Me enteré que estaba ausente por una notificación en la plataforma de la escuela y cerca de las 3 de la tarde hablé con la madre de otro chico que tampoco fue a clase y que tampoco sabía nada”, relató Roxana. Y continuó: “Empecé a llamar a Ignacio, que no me contestaba el teléfono. A la tarde logré ponerme en contacto y me dijo que estaba saliendo de la escuela. Nosotros sabíamos que no había ido”.

“Le dije que lo buscábamos con el padre por la esquina de Emilio Castro y Larrazábal. Habremos tardado 20 minutos pero cuando llegamos, no estaba. En ese momento me llaman de la escuela y me avisan que una mujer había encontrado su mochila en la calle. También me llamó la madre del otro chico que se había rateado para avisarme que el hijo llegó a su casa. Ahí nos preocupamos muchísimo”, concluyó.

Fuentes judiciales indicaron que la Policía de la Ciudad habría detectado movimientos en una de las tarjetas SUBE, cuyos datos aportó la familia, por lo que la búsqueda se extendió hacia otros barrios.