Las llamas avanzaban el lunes en dirección a South Lake Tahoe, una ciudad de resorts
Miles de personas fueron evacuadas de un importante destino turístico de Estados Unidos, debido al avance de un incendio forestal, en la frontera entre los estados de California y Nevada.
El incendio Caldor ha destruido más de 700 km2 en el oeste del país, arrasando centenares de edificaciones, informó la agencia de noticias AFP. Las llamas avanzaban el lunes en dirección a South Lake Tahoe, una ciudad de resorts en una región turística que hace frontera entre los estados de California y Nevada.
«Las condiciones para enfrentar el fuego, los combustibles, son históricas», dijo el comandante del departamento de incendios de California, Jeff Veik, citado por el diario San Francisco Chronicle. «Vamos a apagar este fuego, pero no va a ser hoy», agregó.
El oeste de Estados Unidos está ardiendo a un ritmo alarmante, con más de 7.000 km2 quemados hasta agosto, más del doble del área promedialmente consumida a esta altura del año. Los incendios están siendo alimentados por una histórica falta de lluvias que ha dejado enormes áreas resecas, a consecuencia del cambio climático provocado por acción humana, agregó AFP.
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«Tocaron mi puerta a las 10pm ayer con una advertencia para estar lista», dijo al diario Sacramento Bee la residente de South Lake Tahoe, Corinne Kobel. «Hoy a las 10am, el comisario nos expulsó de casa. Estoy enloqueciendo», dijo.
Kober es una de las 22.000 personas de la ciudad que fueron instruidas a dejar sus casas hoy debido a la acción de las llamas. El tráfico se intensificó con decenas de vehículos abandonando la ciudad e inundando las principales arterias de la zona, agregó AFP.
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El incendio Caldor comenzó el 14 de agosto y rápidamente se propagó a través de Eldorado National Forest. El humo de las llamas ha estado amenazando los puntos turísticos alrededor de Lake Tahoe durante una semana, impregnando el aire con una asfixiante neblina.
Caldor es apenas uno de los varios incendios que están demandando el trabajo de los bomberos locales. Más al norte, el enorme incendio Dixie ha destruido más de 3.000 km2 desde que comenzó hace seis semanas.
Miles de bomberos y personal de emergencia están combatiendo los incendios que son avivados por las rachas de vientos y alimentados por los deshidratados bosques, concluyó AFP.