Un paseo obligatorio por la tierra natal del querido Negro, en un recorrido por el barrio de Pichincha y los sitios en que creció este famoso actor y humorista
La ciudad de Rosario cuenta con un nuevo circuito autoguía, inaugurado por la Subsecretaría de Turismo local, que rinde homenaje a uno de sus hijos dilectos, el actor y capocómico nacional, Alberto Olmedo, y que está integrado por 10 postas, desde su casa natal hasta la estatua que lo homenajea en el barrio Pichincha, donde nació el 24 de agosto de 1933.
Producida por la Secretaría de Deporte y Turismo de Rosario y el Ente Turístico Rosario, esta audioguía, con la voz de la actriz, Ofelia Castillo, se suma a los materiales del Circuito Alberto Olmedo que pueden conocerse desde la app Rosario Turismo, ingresando a la sección «Circuitos».
El recorrido incluye la casa natal de Olmedo, ubicada en la calle en Callao 73 bis, donde nació el 24 de agosto de 1933, y donde vivía con su tía, que hoy es sólo una fachada que resiste al paso del tiempo.
Otra parada es la escuela Juan Francisco Seguí, ubicada en Ricchieri 350, que abandonó antes de empezar el último año, y que fue la época donde comenzó a practicar acrobacia junto a su amigo, Osvaldo Martínez, en el club Newell’s Old Boys del Parque Independencia.
También se incluye la escuela Almafuerte, donde Olmedo terminó sus estudios primarios en 1948 a instancias de sus amigos, y que está ubicada en Salta 2558.
La Casa de Lezama, ubicada en Salta 3061 -declarada de valor histórico por su arquitectura-, y llamada así porque vivía uno de sus entrañables amigos de la infancia, Osvaldo Lezama, es el lugar donde Olmedo pasaba un par de días a la semana, entre los 7 y los 9 años, mientras su madre iba a trabajar.
Dos de los lugares míticos en la vida del actor forman parte del circuito de autoguía: el restaurante «El Aviador», en Salta y Suipacha, donde se reunía tres veces por semana con sus amigos, y el Centro Asturiano, en San Luis 644, donde dio sus primeros pasos en la actuación, junto a la Troupe Juvenil Asturiana, sobre el escenario que hoy lleva su nombre.
Reconocido hincha de Rosario Central, el 24 de agosto de 1933 la Comisión Directiva del club le rindió homenaje descubriendo una placa recordatoria, tallada en madera, y plantando cuatro «Lapachos de la amistad» en el Parque Alem.
También una esquina del estadio de Rosario Central, la de Génova y Cordiviola, lleva su nombre, y forma parte de una de las 10 postas del circuito, así como el lugar donde practicaba acrobacia, esta vez para el equipo rival, Newell’s , en el Parque Independencia.
Un lugar emblemático es la estatua de bronce que se encuentra desde abril de 2007 en Pueyrredón y Rivadavia, en la zona cercana al río del barrio Pichincha, que lo vio nacer.
La obra muestra a la figura de Olmedo en tamaño real, en un banco de plaza, con la relajada actitud que él adoptaba durante los sketches de «Álvarez y Borges» (junto a Javier Portales, quien también vivió su infancia en Rosario).
A un costado se alza un pequeño muro con las imágenes de otros de sus personajes: El Manosanta, General González, Rogelio Roldán, Rucucu y el Capitán Piluso.
La última de las postas es el Teatro La Comedia, ubicado en Mitre 950, donde canalizó su pasión por el baile y la actuación, y lugar en el que muchas veces se quedaba a barrer y se dormía en el «gallinero», como se conoce a la parte alta y alejada del escenario.