El ministro de Producción, Dante Sica, sostuvo que es «difícil pensar» que la readecuación de reintegros «deje en una situación de debilidad» al sector fabril o «impida mantener la dinámica de exportaciones».
Días atrás, el Gobierno dio a conocer una serie de medidas para lograr un ahorro fiscal de 65.500 millones de pesos durante este año y el próximo, y entre ellas suspendió por seis meses la baja de las retenciones para aceites y harinas de soja, que generó el rechazo de la dirigencia rural.
También se eliminó el Fondo a través del cual se transfería a provincias y municipios el 30% de la recaudación de los derechos de exportación a la soja, y se reduce en un 66% el monto total pagado en concepto de reintegros a la exportación, de acuerdo con un esquema diferenciado por producto.
«Es difícil pensar que esta readecuación de los reintegros deje en una situación de debilidad o les impida mantener la dinámica de exportaciones hacia adelante a sectores, como muchos de los industriales, que ya son grandes exportadores», subrayó.
Consideró que los integrantes de la Unión Industrial Argentina «pueden aludir que era una medida que no la esperaban, por lo menos este año, y que puede afectar los negocios de corto plazo desde el punto de vista del cambio de reglas de juego».
«La prioridad, y lamentablemente no es compartida por el sistema político y los gobernadores, es el esfuerzo para alcanzar un acuerdo presupuestario para 2019, que nos permita mantener la baja del déficit fiscal», puntualizó el funcionario en una entrevista ofrecida a un matutino porteño.
Evaluó, además, que «algunos sectores empresariales no ven que la estabilidad macroeconómica depende de la baja del déficit fiscal».
«Entiendo que la falta de información generó una sobrerreación», señaló y aseguró: «Esta readecuación de reintegros no pone en situación de peligro o supervivencia a un sector industrial, y mucho menos, a sectores en los que la Argentina ya tiene una altísima ventaja competitiva».