El Ministerio de Justicia y Seguridad Pública aseguró que puso a disposición del magistrado todos los medios necesarios para el desarrollo del caso del asesinato del presidente Jovenel Moïse
El juez Gary Orélien asumirá la investigación del magnicidio contra el presidente haitiano Jovenel Moise (2017-2021), tras la renuncia de su predecesor Mathieu Chanlatte a mediados de este mes, anunció hoy el titular de Justicia, Rockefeller Vincent, y aseguró que el magistrado tendrá disponible todos los medios necesarios.
«El MJSP (Ministerio de Justicia y Seguridad Pública) puso a disposición del juez de instrucción Gary Orélien todos los medios necesarios para el buen desarrollo del caso del asesinato del presidente Jovenel Moïse», tuiteó el funcionario.
Vincent también exigió a la Policía Nacional de Haití (PNH) una mayor vigilancia del archivo para evitar que los 18 colombianos y otras personas detenidas por el caso sean silenciados por los «cómplices» en libertad.
«Que esto quede claro: se hará todo lo posible para arrestar a cualquier persona involucrada en este crimen», aseguró antes de indicar que la PNH tiene órdenes de ejecutar todos edictos de arresto contra quienes participaron del asesinato, según recogió la agencia de noticias Sputnik.
El terremoto que asoló al país el pasado 14 de agosto ahogó la investigación del magnicidio, que en las últimas semanas avanzó poco para identificar a los autores intelectuales, según denunciaron organizaciones locales.
La renuncia el 13 de agosto de Chanlatte, nombrado para instruir el caso, dio un golpe de gracia al archivo por el cual permanecen detenidos más de 40 personas y otras seis se encuentras prófugas de la justicia, entre ellas la antigua jueza del Tribunal Supremo, Wendelle Coq, y el exsenador John Joel Joseph.
Horas antes de confirmarse su renuncia, la prensa local alertó que el juez no tenía asignado un guardia que garantizara su seguridad y la de sus familiares, después de que varios de los jueces y empleados implicados en el caso tuvieron que esconderse tras recibir amenazas.
El día previo a su dimisión se conoció la muerte en circunstancias aún por determinar del secretario judicial que debía asistirlo en la investigación, y mientras que la Asociación de Registradores Haitianos calificó el hecho de asesinato, varias personalidades señalaron que el fallecimiento constituía una forma de intimidación.
Chanlatte no es el primer juez que renuncia tras ser designado para instruir el caso del magnicidio de Moise; también lo hicieron Clément Noel tras denunciar amenazas de muerte, y Carl Henri Destin, quien redactó el primer reporte tras el asesinato.
Por el caso también se arrestó al presunto autor intelectual, un médico haitiano con residencia en Florida, Estados Unidos, llamado Emmanuel Sanon y quien supuestamente organizó la operación para jurar como presidente.
Sin embargo, todavía continúan muchas interrogantes sin respuesta, entre ellas por qué el comando armado no escapó del país, cuáles eran los planes de Sanon para llegar al poder, y cómo un grupo de extranjeros pudo llegar sin resistencia a la habitación de uno de los hombres más custodiados de la nación.
Moise fue baleado en su residencia el 7 de julio pasado y profundizó el vacío institucional del país, que desde enero de 2020 carece de Parlamento, y perdió al presidente del Tribunal de Casación como consecuencia del coronavirus.
La Policía aún no liberó las imágenes de la cámara de vigilancia de la residencia presidencial, el Gobierno solicitó ayuda de Naciones Unidas y Caricom, el bloque que reúne a los países del Caribe, puso en duda que entre los arrestados se encuentren los verdaderos autores intelectuales.