El hecho ocurrió en el barrio de El Aguila, cuando un grupo de hombres armados irrumpió en una fiesta familiar que se realizaba en un espacio público
La violencia no cesa en Colombia y este domingo las autoridades de una zona indígena del suroeste del país denunciaron una nueva masacre, la número 66 de este año, contra una fiesta familiar, que terminó con al menos cuatro muertos.
«Un total de cuatro muertos frente al hecho como tal que sucedió«, informó Gustavo Montano, gobernador indígena del resguardo de Canoas, en el departamento de Cauca. La masacre ocurrió en el barrio de El Aguila, luego de que un grupo de hombres armados irrumpieron en una fiesta familiar que se realizaba en un espacio público, según reprodujo la agencia de noticias ANSA.
El Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz (Indepaz), que mantiene un relevo de este tipo de masacres en el país, confirmó el ataque, aunque sostuvo que los muertos fueron tres: «Según informaciones, se encontraban en una fiesta y llegaron hombres armados que dispararon contra los asistentes, ocasionando la muerte de dos, otros dos fueron gravemente heridos, uno de los heridos falleció cuando estaba siendo atendido.»
Tanto Indepaz como la autoridad local informaron que se desconocen las causas y la identidad o afiliación de los responsables.
Diversas organizaciones de derechos humanos han denunciado que en ese departamento del suroeste del país, operan tanto la guerrilla Ejército de Liberación Nacional (ELN) como grupos de la nueva generación paramilitar -las Autodefensas Gaitanistas de Colombia (AGC) y las Águilas Negras-, además de otros grupos armados surgidos tras la desmovilización de las ahora exFARC, con el acuerdo de paz firmado hace ya más de cinco años.
Según Indepaz, con esta masacre ya suman 66 en lo que va del año y, a este ritmo, se podría superar la cifra del año pasado de 97, informó la cadena de noticias Telesur.
Además de las masacres, otro blanco de la violencia en el país son los líderes sociales, indígenas y aquellos que trabajan por hacer cumplir el acuerdo de paz con las exFARC: este año, en menos de ocho meses, asesinaron a 109 y, desde la firma del Acuerdo de Paz en 2016, han sido ultimados 1.225 líderes.