Ciudad

Organizan jornada de zumba en Calle Recreativa para crear puentes de solidaridad


CLG dialogó con la impulsora de esta iniciativa, que se llevará a cabo el domingo 29 de agosto y cuenta con el respaldo de la ONG Manos Solidarias

El próximo 29 de agosto desde las 9 se llevará a cabo una clase de zumba en calle recreativa. Pero no será de las habituales. En esta ocasión tendrá un fin solidario que tiene que ver con la donación de alimentos no perecederos para los que menos tienen. Detrás de esta idea se encuentra Lucrecia Díaz, una de las profes, quien a su vez forma parte de la ONG Manos Solidarias y pensó que la actividad era una buena oportunidad para generar vínculos de solidaridad.

Lucrecia es instructora de zumba y trabaja en Calle Recreativa hace casi cuatro años. Este año ingresó como voluntaria en Manos Solidarias y logró conseguir el permiso para realizar la clase con la expectativa de que a largo plazo la iniciativa  pueda ser instalada.

En diálogo con CLG, Lucrecia dio detalles de la jornada del domingo 29:  «La clase inicia a las nueve de la mañana en Oroño y Cochabamba y habrá otra a las diez por el tema del cupo de gente para mantener los protocolos por coronavirus. Pedimos una donación de un alimento no perecedero, obviamente no es obligatorio porque las actividades de calle recreativa son todas totalmente gratuitas. Son clases muy divertidas y están destinadas a todas las edades»

Si bien ya han organizado anteriormente actividades similares, es la primera vez que participa la ONG Manos Solidarias.  «Mi objetivo es llegar a la gente que sale a correr, a caminar, a andar en bici; que sepan que en la parte de zumba va a estar el puesto de Manos donde se pueden acercar con una donación para poder seguir ayudando a la gente en situación de calle y los comedores«, comentó.

Lucrecia habló de su vocación de servicio lo cual la incentivó a sumarse como voluntaria de la ONG: «Siempre ayudé desde algún lugar. Cuando arranqué con zumba hacíamos muchos eventos solidarios para chicos que tenían enfermedades graves y debían viajar, comprar medicamentos, recaudar dinero para mujeres con cáncer de mamas. Siempre estuve en la movida solidaria . Antes lo hacía sola por mi parte con la gente que vive en situación de calle».

«Cuando llegué a Manos y vi que en grupo todo es más fácil . Ayudar te llena el alma. Es muy triste ver gente que no tiene absolutamente nada y con un plato de comida y un ratito de charla les cambias el día. Ayudar te cambia la cabeza, tomas dimensión de lo que realmente tiene valor en la vida«, agregó.

Asimismo, expresó que pretende que la iniciativa pueda repetirse periódicamente. «Mi idea es poder organizar las clases una vez al mes y que la gente sepa que Manos va a estar ahí  para quien quiera pueda acercarse a donar algo de manera voluntaria«.

Para concluir destacó la importancia de la solidaridad en estos tiempos: «Es poder ser útil para alguien, que ese alguien sepa que no está solo. Que somos muchos los que tiramos para el mismo lado»